WIZARDS 89-CAVALIERS 127
LeBron (28) manda un mensaje al resto de candidatos al anillo
El cuatro veces MVP de la NBA sólo necesitó 25 minutos para anotar todos sus tantos. Es la mayor derrota de un equipo en casa esta temporada (ESPN Stats).
"Ellos vinieron a mandar un mensaje. Eso es lo que hacen los buenos equipos", subrayó Randy Wittman, entrenador de los Washington Wizards, tras la dura derrota encajada por los suyos ante los Cleveland Cavaliers (89-127). 38 puntos de diferencia. Un mensaje claro de los Cavs al resto de la NBA, al resto de candidatos al anillo. Es la mayor derrota sufrida por un equipo en casa esta temporada y la mayor que sufren los Wizards en su cancha desde hace casi 40 años (22-11-1975, de 40 ante los Warriors -datos ESPN Stas-).
El equipo de David Blatt no dio opción alguna a los capitalinos y conquistó su 15ª victoria en los últimos 17 partidos con facilidad. Liderados por un inconmensurable LeBron James, los de Ohio dominaron de principio a fin, yéndose al +20 en el segundo cuarto (39-59, minuto 4:30) y al +23 al final del tercer periodo (71-94). Demasiada fuerza para unos Wizards que no contaron con el lesionado Beal y que sufrieron de forma alarmante desde la línea de tres puntos (1/16, 6,3% de acierto).
El vendaval fue dirigido por James. El cuatro veces MVP de la NBA hizo daño con transiciones rápidas, desde el perímetro y desde la zona. 28 puntos en tan sólo 25 minutos. Dejó de jugar un encuentro sin historia en el último cuarto. No hacía falta, la verdad. El viento favorecía a unos Cavaliers que suman su segundo triunfo más grande de su historia como visitante (la primera fue en 1988 ante los Charlotte Hornets, 93-133, +40) y la segunda diferencia más amplia de esta temporada (también ante los de Carolina de Norte en el Quicken Loans Arena, 129-29, +39).
La única mancha en esta magnífica madrugada fue Kevin Love. El ala-pívot estuvo de nuevo errático en el tiro y finalizó el duelo con sólo 8 puntos por los 25 de Irving. Mal día, se supone, en un jugador que tan pronto tiene esta inercia negativa como lidera al equipo en ataque. Sin término medio, parece. El problema surgirá cuando empiece la fiesta de los playoffs, aunque LeBron (62% de acierto con él cancha, 38% con él en el banquillo en este encuentro) está disfrazándose de nuevo de gigante. ¿Hace falta más?