El Barça, uno a uno: Ciclotímico Hezonja, cirujano Abrines

Abrines , disminuido por dos faltas en el primer cuarto y una fascitis plantar, se marchó pronto disgustado al banquillo. Luego resultó capital en el break del partido (68-59) con dos triples y fue el mejor del Barça. No falló un tiro Con Lampe tocado fuera de la rotación y Edwin Jackson sin vestir, el Barça se apoyó en un principio arrollador de Hezonja y Doellman y la regularidad de Tomic para ir tirando del partido. Luego les ayudó en la carrera Oleson hasta que Abrines hizo la fractura con dos triples. Este fue el uno a uno del Barcelona, semifinalista sin alharacas. Y con este quinteto inicial: Huertas, Oleson, Thomas, Doellman y Tomic. Un equipo que se atonta con frecuencia y con un problema estructural en defensa. Xavi Pascual recibió pitos en el Gran Canaria Arena por pedir un tiempo muerto con 85-80 a 4’6 segundos del final.

Entre paréntesis, la valoración de cada jugador.

Doellman (14). 27 minutos, 16 puntos, 5 rebotes. A campo abierto y tiro fácil, es imparable. Mates en transición, tiros a media distancia y triples liberado. Casi infalible. En dificultades lo pasa peor. Tiene problemas para ser decisivo en los partidos. En defensa, como la mayoría, no se bate el cobre. Se corre el riesgo de llegar a equívocos con sus números.

Hezonja (9). 24 minutos, 13 puntos, 2 rebotes, 2 recuperaciones, 2 pérdidas. Jugador absolutamente ciclotímico por asuntos de edad y carácter. Triple espectacular al final del primer cuarto para el 25-21 y grandes condiciones, una bicoca para los highlights. Una mala elección en el tercer cuarto, en la que en lugar de doblar intentó cortar con bote por el centro (pérdida) le descentró hasta una nueva violación que acabó en técnica y con el croata con los papeles perdidos. Tomic lo tuvo que coger del cuello. Pascual lo sustituyó y luego, otra vez. Sin ser la mejor opción en la jugada, hizo un triple fundamental (74-64). Todavía va a su aire. Pascual tiene un duro trabajo en el final de la formación.

Huertas (1). 20 minutos. 4 puntos, 3 asistencias, 2 pérdidas. No mandó en el partido como en otras ocasiones cuando estos se vertebran en el dos contra dos que juega con Tomic. Apenas metió tiros, falló algunos fáciles, y hasta cometió algún error de lectura. Se comió un balón en mitad de la zona que hastió a Pascual, obligado a darle la batuta a Satoransky.

Abrines (15). 10 minutos. 16 puntos, 3 rebotes. No falló ni un tiro en el partido. Cuatro triples sin fallo. Hizo dos faltas rápidas al principio y luego fue al banquillo pero luego demostró ser un jugador con un talento especial. Hizo una canasta de semi-ruptura para el 59-50 y luego dos triples clave para pasar de 62-59 a 68-59. Si mejora físicamente, puede estar entre los jugadores decisivos de la competición. En diez minutos, 16 puntos. Está todo dicho.

Navarro (6). 13 minutos. 4 puntos, 3 asistencias, 2 recuperaciones. Se notará que estará en la cancha aunque se pasee, pero es obvio que no está a su mejor nivel. Le falta una décima. Aun así, es respetado por jugadores y colectivo arbitral y así el Barça gana intangibles. Sólo metió tiros libres. Demasiado veterano y demasiado sabio como para no saber cuál será el momento en el que le tocará exprimirse.

Satoransky (12). 20 minutos, 3 puntos, 3 rebotes, 4 asistencias. Muy buen partido. Sin estridencias pero con una buena dirección de juego. Tira poco y prefiere manejar el tiempo del partido. En su evolución, desde sus primeros tiempos de más exuberancia en Sevilla, Satoransky ha virado en jugador cerebral para lo joven que es. Jugó los minutos decisivos ante Valencia por la inconsistencia de Marcelinho.

Pleiss (5). 10 minutos, 4 puntos, 1 rebote, 1 pérdida. Un bonito movimiento coronado con un gancho de izquierda aprovechando su estatura y poco más. Sus pocos minutos ante Valencia, aparte de la poca altura de los taronja, podrían significar algo más. Demasiados minutos para Tomic en un partido de cuartos.

Thomas (0). 9 minutos. 2 puntos. 1 asistencia. Absolutamente intrascendente en el partido. No ganó superioridad en el poste, uno de los sistemas que tenía preparado Pascual para castigar al Valencia, y fue directo al banquillo. El entrenador de Gavá lo vio fuera de la dinámica. O lo recupera el Barça o lo pasará mal.

Oleson (12). 25 minutos. 9 puntos, 3 rebotes. Un ejemplo. Jugando sin estar a tope, hace esfuerzos ímprobos y se dejo todo. Metió tres triples y dejó poso de que, sin él, el Barça es mucho menos Barça. Duró hasta que le llegó la gasolina.

Tomic (21). 30 minutos. 14 puntos, 7 rebotes. Jugó más minutos de los debidos si el Barça piensa en un camino largo en la competición y, sin ser su mejor partido, es el faro del equipo. Pascual casi no se atrevió a sacarlo de la pista en el último cuarto (sólo estuvo fuera un minuto)

Nachbar (0). 13 minutos. 0 puntos. 2 rebotes. Ha perdido importancia en el equipo. Pascual no sabe dónde insertarlo porque su perfil ya lo ocupa Doellman. Sin continuidad, le cuesta entrar más en los partidos. Falla más tiros y pierde implicación. Ejemplo de rol duplicado.