LeBron ya espera a los Bulls de Pau tras destrozar a sus ex

Los Cleveland Cavaliers vencieron sin ningún problema a los Miami Heat esta madrugada (113-93) y ya esperan a los Chicago Bulls con los que se enfrentarán esta noche (02:00, Canal+ Deportes) en el United Center de Illinois. Será el último partido antes del parón del All Star. Un duelo esperado y que encuentra a los dos equipos en situaciones opuestas en su estado de ánimo y forma.

Los Cavs están en el mejor momento de la temporada. Han ganado 14 de los últimos 15 encuentros y todo parece encajar, aunque todavía haya pequeñas réplicas del terremoto del mal inicio de temporada como el cruce de mensajes entre Kevin Love (no pudo acabar el partido por un choque con Chalmers que afectó a su ojo) y LeBron James.

Por su parte, los Bulls no están como se esperaba. Hay más dudas que certezas, aunque nadie les descarta para nada porque el ataque fluye bien y las victorias llegan. El problema reside en una defensa, antes sólida y ahora desfragmentada. La montaña rusa que es su campaña llevó a hacer peligrar el puesto a Tom Thibodeau.

Pero antes de eso, los de Ohio recibieron a los Miami Heat o, lo que es lo mismo, LeBron acogió a sus excompañeros. Cuatro finales y dos anillos vivió el Rey con los de Florida. Todavía hay cariño, pero una vez está el balón en juego, se olvida. James anotó 18 puntos (dos menos que Mozgov, el máximo artillero de la Liga) y fue el motor para construir una ventaja de 26 puntos en la primera mitad que los de South Beach (sin Wade lesionado) pudieron rebajar a 12 en el tercer cuarto, aunque nunca dieron una sensación clara de poder llevarse el duelo.