Los Hawks, demasiado fuertes para los Wolves de Ricky Rubio

"Prácticamente nos maltrataron en cada posición", declaró Flip Saunders, entrenador de los Minnesota Timberwolves, tras caer derrotado ante el segundo equipo de la NBA, el primero de la Conferencia Este, los Atlanta Hawks (105-117). Entre ambos equipos existe un abismo. En la calidad de los jugadores, en compromiso y objetivos, en inteligencia desde el banquillo y en el colectivo.

Una diferencia que se hizo muy real en el tercer cuarto, cuando los equipos grandes mantienen la consistencia inicial y lanzan ganchos fuertes, rápidos y a la barbilla del más débil para dejarlo KO. Los Wolves volvieron del descanso sólo cuatro abajo (53-57). Doce minutos después, ya eran catorce (72-86). Un visto y no visto. Un golpe que desmoraliza a cualquier rival y, más aún, si la temporada de ese enemigo acabó ya hace mucho tiempo.

Los de Georgia se sirvieron una vez más de su quinteto inicial. Todos ellos superaron los dos dígitos en anotación, pero sobresalieron dos hombres: Al Horford, en la que quizá sea la mejor temporada de su carrera, llegó a los 28 puntos (más 8 rebotes) y DeMarre Carroll, autor de 26 tantos, la mejor marca de su carrera. Lo que no evitaron los de Budenholzer fue caer en la lucha por el rebote.

Atlanta es débil en ese aspecto. Su talón de Aquiles, por decirlo de alguna manera. Casi el 15% de los puntos que permiten esta temporada es en segundas oportunidades, el peor porcentaje de la Liga. Los Hawks fueron destrozados por los Grizzlies en ese aspecto por 55-37 y esta madrugada en Minnesota, la diferencia fue de 50-36. Un problema que necesita solución para que un equipo que ya lleva 43 victorias en 53 partidos y que no suma dos derrotas consecutivas desde el pasado 18 de noviembre, no pierde en ningún momento su consistencia y fortaleza.

Los Wolves, por su parte, recuperaron a Ricky Rubio, que no jugó contra los Pistons por razones médicas. Los responsables del área de salud de los Wolves no quieren que el base español juegue aún dos partidos seguidos (back to back). El internacional español anotó 8 puntos (3/11) y repartió 5 asistencias, aunque el mejor de los Wolves fue, una vez más, Kevin Martín, autor de 21 tantos. Esta derrota impide que los de Saunders sumen su cuarta victoria consecutiva, aunque, para ser sinceros, ya eran muchos triunfos seguidos para un equipo que lo que verdaderamente necesita es una buena posición para el próximo draft.