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BILBAO BASKET

Germán Gabriel se desvincula del Bibao y jugará en el Unicaja

Acuerdo tras meses de negociaciones. “Ha sido duro. En el baloncesto no todo es tan bonito como parece”, apunta. Cumplirá su cuarta etapa en el equipo cajista.

Germán Gabriel, en su presentación con el Bilbao Basket.
Paulino Oribe

Germán Gabriel vuelve al Unicaja en su cuarta temporada en el equipo cajista. El pívot comenzó la mañana desvinculándose del Bilbao Basket. Tras meses de negociaciones, Germán llegó a un acuerdo con el tesorero del club, Carlos Del Campo. El plazo de cambios entre equipos ACB, expiraba hoy, de ahí que el Unicaja se haya dado tanta prisa, a pesar de que también existía un interés del Sevilla, que hoy confirmó la llegada al banquillo de Luis Casimiro.

“Desde el Bilbao Basket queremos agradecer el trabajo y la profesionalidad de Germán Gabriel en la temporada y media que ha pertenecido a nuestro club, así como le deseamos suerte en el futuro tanto profesional como personal”, ha señalado la entidad de Miribilla a través de una nota. Ayer tuvo lugar el acto de conciliación (un mero protocolo previo al juicio) tras la denuncia del jugador al entender que lo que le estaban pagando este año era la deuda del anterior, y que realmente no estaba percibiendo su salario. Existía un desacuerdo para la rescisión, en primer lugar por las garantías de cobro, y finalmente por las quitas a todo el montante que debía percibir.

“Ha sido duro por la situación personal. Este club no se merece la mala suerte que ha tenido, ahora se quieren hacer bien las cosas. Ha sido una experiencia más, en el baloncesto no todo es tan bonito como parece. No me marcho con ningún rencor ni deseo de venganza”, ha señalado a AS Gabriel, mientras hacía las maletas para emprender inmediatamente viaje a su residencia malagueña. El Bilbao trata de encarrilar ahora un nuevo patrocinador, que llegaría con idea de participar en la gestión del club. Con voz y mando. Pero primero los posibles nuevos consejeros quieren tener claras las cuentas y cómo marchan las denuncias aún pendientes, de Vasileiadis y Katsikaris.