KNICKS 100 - THUNDER 92
Oklahoma, sin Durant, cae en el Madison y peligran los Playoffs
Los 40 puntos de Westbrook no fueron suficientes ante el 'nuevo efecto Linsanity', como ya ha denominado la NBA la irrupción de Galloway y Thomas en NY.
Los Thunder se están complicando la vida. Y complicarse la vida en la Conferencia Oeste es peligroso, muy peligroso. Ahora mismo Oklahoma City corre el gran riesgo de quedarse sin Playoffs. Y no sólo eso. Corre el riesgo de quedarse sin Playoffs justo un año antes de que su gran estrella, Kevin Durant, sea agente libre. En caso de no llegar a la postemporada, el balance del actual MVP en el Chesapeake Arena sería de una final de la NBA y dos finales de Conferencia como grandes logros colectivos. Suena a poco en caso de que Sam Presti y compañía le quieran convencer de firmar un nuevo contrato con la franquicia.
Durant no jugó en el Madison. A priori una decisión sencilla. Estrella tocada en una cancha asequible: descanso. Lo malo es que a la postre Scott Brooks se puede arrepentir, y mucho, de no estar forzando a su estrella. "Forzaría mucho, podría llegar a Playoffs roto físicamente", argumentarían. Sí. Pero llegaría a Playoff.
Sin el MVP, los 40 puntos de Russell Westbrook no fueron suficientes para doblegar a unos New York Knicks con un quinteto formado por José Calderón (8 asistencias), Langston Galloway, Louis Amundson, Carmelo Anthony y Jason Smith. 18 de Galloway y 17 de Lance Thomas (ex de OKC), para crear el nuevo efecto Linsanity en Nueva York. "Quizás este es el comienzo del Lansanity", dice la NBA. Lo cierto es que la historia, especialmente la de Galloway, recuerda en detalles a la de Jeremy Lin. No es tan exótico como el 'taiwanés' ni durmió en el sofá de un compañero, pero su explosión es igual de inesperada. No fue drafteado y jugó la Summer League con los Knicks, que le firmaron un contrato en septiembre y le cortaron en octubre. Probó suerte en el filial de los neoyorquinos en la Liga de Desarrollo, los Westchester Knicks, y el 7 de enero firmó un contrato de diez días con el equipo de Phil Jackson y Derek Fisher. En los nueve partidos que ha jugado desde ese 7 de enero ha pasado seis veces de 10 puntos y en tres ha superado los 17 (18, 19 y 21). Su promedio lo firman pocos rookies: 12,8 puntos, 4,1 rebotes y 3,1 asistencias. Esta semana llegó a un acuerdo con los Knicks y firmo un contrato por dos temporadas. "En esta liga todo el mundo adora las historias sobre los que tienen menos posibilidades", resumía un Carmelo Anthony que se fue hasta los 31 puntos y 10 rebotes.
Pese a ese efecto 'Lansanity' las críticas en Oklahoma no han hecho más que comenzar. Le reprochan a Scott Brooks (y con razón) no ser capaz de hacer funcionar al equipo a pesar de la ausencia de Durant. Y es que no olvidemos que más allá de sus dos estrellas, los Thunder tienen a buenos jugadores como Serge Ibaka (10 puntos y 10 rebotes hoy), Steven Adams (6 y 9), Dion Waiters (8), Reggie Jackson (13) o Anthony Morrow (9). Como ven, su participación anotadora no fue la mejor en el Madison.
OKC perdió el partido al inicio del último cuarto. Igual que le pasó en Atlanta hace unos días. Dos triples consecutivos de Tim Hardaway Jr y una canasta de Lance Thomas ponían un 82-73 prácticamente insalvable (6' para el final). Westbrook apareció y con siete puntos seguidos apretó el marcador (82-80). Pero lo malo de tener una estrella y de hacer sistemas sólo para ella es que todo lo que te puede dar, también te lo puede quitar. Entre canastas de Galloway, Carmelo, Thomas y Hardaway, Westbrook se desesperaba entre la 'nada' de los Thunder. Parcial de 0-8 y la victoria se quedaba en el Madison.
Con la victoria de los Suns ante Washington, Oklahoma se queda a tres partidos y medio de los Playoffs con tres meses de temporada regular por jugar y la sensación de que sin su pareja al 100% no hay orden ni táctica que gane partidos.