BILBAO BASKET
Germán Gabriel: "Es el momento más triste de mi carrera"
El pívot del Bilbao alza la voz ante el interminable proceso de negociación para rescindir su contrato. “No entiendo por qué hemos llegado a este punto”. Se encuentra molesto.
Hasta hoy Germán Gabriel había permanecido callado. Sigue sin resolverse su rescisión en Bilbao y habían hablado sobre él casi todos: el presidente Davalillo, el tesorero Del Campo (aludiendo a que era un problema serio y que si el jugador no accedía a una importante quita, como otros, y a marcharse, podría irse a concurso de acreedores y a un caos total) y hasta el entrenador Sito Alonso (lo ve como un problema en el día a día). El pívot lamenta que el tema se haya llevado al terreno personal y si no sale en el final del mercado ACB, este mes, se quedará en Bilbao hasta fin de curso.
-Dijo Sito hace una semana que todo el tema con usted es uno de los puntos peliagudos de la primera vuelta.
-Es una situación incómoda para mí también. Ya se dejó claro en verano que no se contaba conmigo, pero no se dieron las condiciones para la ruptura del contrato, que eran las garantías. Esto ha devengado en una serie de deudas que siguen creciendo; el club lo ha llevado a un terreno personal. A finales de semana hay una opción de salir para estar dentro del mercado ACB. Las palabras de Sito las tomé como una postura de acercamiento para las dos partes y por la nuestra estamos dispuestos a ver qué pasa, que quieran cerrar un acuerdo dentro de lo que es lo lógico
-¿Cuánto dinero le deben?
-De cantidades no se habla en la prensa.
-¿Y mensualidades?
-De esta temporada no se me ha hecho ningún pago; hay mucha controversia. Sí me los han, hecho pero para mí son de la temporada pasada. Sé que no se me quiere. No me gusta molestar; vengo aquí cada día a entrenar e intento ayudar al equipo en lo posible. Veremos qué se puede arreglar de esto. Es difícil, pero siempre he estado dispuesto a arreglar esta situación, porque llevo 17 años jugando a esto y sé como funciona este mundo. Generalmente se habría arreglado con normalidad. No entiendo por qué hemos llegado a este punto, y no encontramos uno razonable para solucionarlo.
-Pero si no le pagan dos mensualidades puede denunciar y marcharse libremente.
-El club ha realizado una serie de pagos; ellos quieren poner que se trata de esta temporada y yo lo adjudico a la pasada, porque si fuera ésta también tendrían que haber emitido otras cosas. Mi deuda del año pasado esta saldada y lo que queda de este no he recibido nada.
-¿Cómo fue su conversación con Sito en pretemporada?
-Él informa al club que no me quiere en el proyecto, que no cuenta deportivamente conmigo, me lo notifican el 8 o 10 de agosto, ya tarde para entrar en el mercado Se llega a una serie de condiciones que no se cumplen o el club no puede hacerlo en ese momento. Me veo en la necesidad de presentarme con la plantilla. Me habla con la claridad que Sito siempre ha mostrado hacia mí.:“No te considero en el equipo, pero si te tengo aquí no te voy a desaprovechar para los entrenamientos”. Las primeras jornadas pude echar una mano por lesiones. Su posición siempre ha sido muy clara, estoy entrenando como cualquier otro. Esto es una situación extradeportiva.
-¿Qué le ha molestado de las declaraciones de Del Campo?
-Que se comente o se deje entrever que no soy una persona comprometida, cuando tengo que renunciar a parte de mi salario en el Estudiantes para venir aquí y cuando el año pasado juego sin cobrar durante siete meses, como el resto de mis compañeros. Con el proyecto siempre he estado comprometido. Que no haya podido asumir la vía de negociación que se ha llevado con el resto… me encuentro en otra situación. No tengo problema con nadie. Con 34 años estoy en una posición en la que tengo que asegurarme que las cantidades que se me van a proponer las voy a cobrar, por organizarme mi plan de vida de aquí a los años que me queden como jugador. Si tuviera 25 años esto se hubiera arreglado, porque pensaría que tengo un mercado ahí fuera. Tengo familia y las cosas se tienen que llevar con cuidado.
-¿El vestuario qué postura ha adoptado?
-Es un tema mío con el club, no he querido influenciarle y es lo mejor, no sería positivo. Alguna vez se ha hecho algún comentario, pero lo dejamos a un lado. Lo importante es que siga haciendo esta gran temporada.
-O sea que si no sale en enero, acaba su año en Miribilla.
-El 30 de enero se cierra el plazo en ACB. Si no puedo fichar habiendo jugado lo poco que jugado, no creo que venga uno de fuera a hacerme un contrato. Esta ahí lo de Venezuela, pero no es cómodo ir y más en mi caso con la niña pequeña.
-¿Se ha arrepentido de haber venido a Bilbao?
-Nunca me arrepiento de las decisiones que tomo. Es lo que entra dentro de una persona normal. La inversión que hice en el momento de dejar el Estudiantes para venir a Bilbao es por algo. Estoy encantado con la ciudad, mi hija ha nacido aquí, personalmente el trato con la afición es maravilloso. Desgraciadamente la situación en baloncesto es difícil y se puede llegar a esto.
-¿Es el momento más triste de su carrera?
-Si, me he encontrado en la situación de que deportivamente no se cuenta conmigo, pero económicamente tienes que asumir la ficha. Es un trabajo, tú vienes a entrenar todos los días y si no juegas es una decisión en un núcleo de cosas. Deportivamente me iba bien el año pasado, pero no económicamente. Sin minutos de juego ni estabilidad económica se hace complicado.
-Ha rechazado ofertas… (Estudiantes, por ejemplo).
-Llega un momento que los equipos cuando tratan de incorporar a un jugador lo quieren para ya y los pasos han sido muy lentos. Lo importante es que están haciendo un proyecto consolidado, que no pase que haya falsas promesas y esto se hunda. Cualquier oferta es de ‘te queremos para tres días’ y se hace inviable.
-¿Es crítico con la anterior gestión?
-Parto de la base de pensar que la gente no tiene ninguna maldad cuando hacen las cosas, fallaron compromisos y se llegó a esto. Tuvo sus consecuencias, y por eso estoy en esta situación. Es importante no reflejar mi situación con la realidad del equipo. A la plantilla se le están respetando los pagos, las cosas están al día y se está haciendo bien. Seré algo pasajero dentro de Bilbao y lo importante es que el proyecto siga muchos años.