Tercer triunfo seguido de los Thunder, que se quedaron en 94 puntos en Miami (86-94) después de anotar 127 ante Magic y Warriors pero que se llevaron de Florida un triunfo con mensaje: justo en el ecuador de su temporada (41 partidos) entran por fin en balance positivo (21-20) por encima del 50% de victorias después de un inicio de pesadilla en el que, con las lesiones de Westbrook y Durant, llegaron a verse a nueve partidos de ese 50% (3-12).

Con sus dos estrellas ya a pleno rendimiento, los Thunder ya funcionan a la caza de unos playoffs que están a tres partidos (25-18 los Suns) y con un objetivo añadido muy complicado: estar entre los cuatro primeros para no jugar todos los playoffs con una hipotética ventaja de campo siempre en contra. Según las cuentas de los últimos años, en los que el cuarto puesto del Oeste se ha alcanzado con 54 victorias, los de Oklahoma necesitan firmar un 33-8 en la segunda mitad de la temporada. Desde luego, más que complicado.

Miami trató de imponer una cadencia lenta de juego ante los explosivos Thunder y llevaron el partido controlado durante el primer tiempo. Después, el esfuerzo colectivo de los de Scott Brooks les dejó en la cuneta después de remar hasta el final (82-84 a falta de tres minutos). Un triple de Jackson y dos canastas de Westbrook abrieron la brecha definitiva. El base terminó con 19 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias y Durant con 19+8+8. Además, Ibaka anotó 9 puntos y cogió 4 rebotes y Waiters tuvo un día negro en el tiro: 1/9, tres puntos. Reggie Jackson sí cumplió esta vez desde el banquillo (16 puntos).

En los Heat, Wade anotó 18 puntos y repartió 6 asistencias y Bosh terminó con 16 puntos y 7 rebotes. Los de Spoelstra quedan (18-23) séptimos del Este y amenazados por equipos en ascenso como Charlotte y Detroit.