WARRIORS 122 - NUGGETS 79
Diversión en La Bahía: paliza y gritos de "MVP" para Curry
Brillante la segunda unidad de los Warriors, que con un 15-0 rompió el partido antes del descanso. Curry con 20 y Thompson con 22, los mejores.
Los Golden State Warriors vencieron a los Denver Nuggets y ampliaron su racha de victorias en los últimos diez partidos, donde acumulan nueve triunfos.
En el día de Martin Luther King los Nuggets apenas aparecieron por el Oracle Arena y se desinflaron, sorprendentemente, con la segunda unidad de los Warriors. Un parcial de 15-0 con Iguodala, Livingston, Justin Holiday, Speights y David Lee en pista fue decisivo para romper un encuentro que tuvo muchos, demasiados, minutos de la basura.
Los Warriors son el mejor equipo de la NBA, de eso no hay duda. Juegan rápido, tiran bien y defiende a un nivel al alcance de muy pocos. Si hay que buscar algún punto débil al equipo que dirige Steve Kerr es que su segunda unidad aún no estaba todo lo rodada que el equipo deseaba. No importaba ahora, porque el quinteto Curry, Thompson, Barnes, Green y Bogut es el mejor de la NBA en el diferencial de puntos, pero es clave para el futuro. De ahí la importancia de ese parcial de 15-0. El banquillo de los Warriors ya decide partidos, aunque sea ante un rival que no puso demasiada resistencia.
Stephen Curry jugó poco más de 25 minutos y le sirvió para anotar 20 puntos y repartir ocho asistencias. Su público le despidió entre gritos de "MVP, MVP", lo que merece el mejor jugador de lo que va de temporada. Segundo máximo anotador de su equipo por detrás de Klay Thompson (22), su eterno compañero en la línea exterior de los de Oakland. Buen debut de James Michael McAdoo, que brilló en los minutos finales con un tapón y varios mates, alegrando un encuentro que ya se había decidido mucho antes.
En Denver sólo hizo acto de presencia Ty Lawson para anotar 19 puntos. Poco más para un equipo que sigue un poco a la deriva, en tierra de nadie entre los Playoffs y las primeras posiciones para el sorteo del draft. El futuro, además, tampoco se observa demasiado esperanzador. Luchar por la postemporada en el Oeste sólo está permitido si tienes alguna estrella o una química de equipo como la de los Phoenix Suns. Nada de eso aparece por la franquicia de Colorado. El futuro dictará.