Tenerife sonríe a costa de un UCAM que falló en el tiro libre

El cierre de primera vuelta dejó sensaciones encontradas en Tenerife. Los insulares, que llegaban al duelo con cuatro derrotas previas, recuperaron la sonrisa a costa de un UCAM que llegó con remotas opciones de meterse en la Copa y que por mor de la victoria de Zaragoza y sus propios errores, se quedó sin dicho sueño. Aún así, el balance de cierre (8 victorias y 9 derrotas) es el mejor que se recuerda en la capital del Segura.

El duelo, igualadísimo, vino marcado por dos factores. Uno fue el momento de despegue insular. Y es que al término del tercer cuarto un parcial de 9-0 abría una brecha que ya no podría remontar el equipo de Ocampo. Pero es que el UCAM, y ese es el otro motivo, volvió a lanzar de pena desde la línea de tiro libre (un 54%, maquillado incluso en los últimos instantes). Hasta el descanso las rentas de uno y otro fueron mínimas. Los murcianos llegaron a vencer 12-19 y después hubo reacción insular gracias a un acertado Lampropoulos. El descanso, con 39-37 reflejaba ese duelo de igual a igual.

Tras el parón continuó el toma y daca, con alternancia en el electrónico, hasta ese parcial 9-0 con el que Tenerife se ponía por delante, aunque sin romper el choque. Transcurrido el último acto, y tras un triple de Blanco y una técnica muy discutida a Ocampo, el tanteo se fue a 69-57. Parecía que el choque estaba completamente roto pero el UCAM sacó fuerzas y llegó a ponerse rápidamente en un 69-66. Tenerife tembló por momentos, pero se rehizo en las últimas jugadas mientras Murcia seguía regalando puntos desde la personal. Al final, triunfo amarillo, que coge aire, y derrota del UCAM, que cierra la primera vuelta 8-9 (gran registro) pero con malas sensaciones tras las dos últimas jornadas.