El mejor Esteban Batista está definitivamente de vuelta. Después de pasar un par de temporadas para olvidar en el Anodolu Efes y destacar la temporada pasada en el Pinar Karsiyaka también de Turquía, equipo con el que disputó la Eurocopa con medias de 17,8 puntos y 8,1 rebotes, el pívot uruguayo ha vuelto al primer plano internacional en la Euroliga con el Panathinaikos. Después de la disputa de la primera fase y del primer partido del Top-16, el ex-ACB (Fuenlabrada y Caja Laboral) está firmando unos números más que notables: 10,9 tantos, 4,8 capturas y 1,2 recuperaciones.

Este viernes ante el Maccabi Tel Aviv (83-76 para los helenos), otro de sus exequipos, fue el mejor del conjunto griego junto con James Gist: 16 puntos, 6 rebotes y 22 de valoración. Unos números muy parecidos a los de su destacada temporada en el club israelí y la campaña y media, sin duda brillante, que pasó en el Fuenlabrada antes de marcharse al Baskonia. En su primer curso con el equipo madrileño (2009-10) llegó a sumar 33 de valoración en un partido ante el Estudiantes. Y al año siguiente hizo 35 contra el Alicante (fue nombrado MVP de la jornada), en un inicio de temporada que despertó el interés del equipo vitoriano, que terminó fichándolo en enero de 2011.

Antes de todo esto, merece la pena recordar cómo Batista se convirtió en el primer uruguayo que jugó en la NBA (ha sido el único de momento) tras unos comienzos muy ajetreados. Arrancó en el Welcome y luego en el Salto de la Liga uruguaya; después pasó por el Pozuelo de la LEB-2 (el Real Madrid estuvo a punto de ficharle en 2003); volvió a su páis en las filas del Nacional, se fue al Liceo de Chile y luego pasó por el Trouville también charrúa; de ahí, al Aguas de Calpe de la LEB; y por fin, al final de la campaña 2004-05 recibió la llamada de los Atlanta Hawks. Debutó el 2 de noviembre de 2005, disputando seis minutos de un partido ante los Golden State Warriors. Su participación en las dos temporadas que pasó en EE UU no fue muy destacada y tras ser traspasdo a los Boston Celtics fue cortado y regresó a Europa. Ahora disfruta de nuevo del baloncesto en Grecia.

Entre el resto de latinoamericanos que juegan en la Euroliga destacó otro uruguayo, Jayson Granger, pero sus 15 puntos, 2 rebotes, 3 asistencias y 1 recuperación para 18 de valoración no impidieron la derrota del Unicaja ante el potente Olympiacos (61-69). Algo parecido le ocurrió al brasileño Marcelinho Huertas, que estuvo sensacional (23 tantos, 3 capturas, 7 asistencias, 3 robos y 20 de valoración) con un Barcelona que terminó cayendo en pista del ALBA Berlín (80-70). En Estambul cumplió el puertorriqueño Carlos Arroyo, director de orquesta de la victoria del Galatasaray frente al Zalgiris (83-76). El base sumó 12 puntos, 1 rebotes, 5 asistencias, 1 recuperación y 10 de valoración. Y el Real Madrid, el equipo que cuenta con más latinos en la competición, ganó en Belgrado al Estrella Roja (72-79) con una buena actuación en momentos puntuales del argentino Andrés Nocioni (9 tantos, 5 capturas y 5 de valoración). Su compatriota Facundo Campazzo se quedó en el banquillo sin jugar y el mexicano Gustavo Ayón estuvo 13 minutos en pista, en los que aportó 4 puntos, 4 rebotes y 1 asistencias para 5 de valoración.