Décima derrota de la temporada para unos Bulls que vivieron ante Brooklyn Nets uno de sus peores partidos del año en el tiro: poco más de un 38% de acierto. Los números de sus estrellas hablan por sí sólo: 2 de 15 para Derrick Rose, 3 de 12 para Jimmy Butler y 4 de 12 para un Pau Gasol que había anotado 18 o más puntos en tres de sus últimos cuatro partidos. El ala-pívot español sufrió para compartir la defensa de un recuperado Brook López junto a Joakim Noah, su compañero en la pintura. El pívot de los Nets volvía al extraño quinteto titular de Lionel Hollins y demostró por qué, sano, es uno de los mejores centers de la liga ofensivamente: anotó 29 puntos y fue un dolor de muelas para la zona de los Bulls. Exprimió su capacidad anotadora desde la media distancia y brilló en el pick&roll. Imparable.

Hollins apostó de nuevo por relegar a Deron Williams al banquillo, formando un juego exterior con Jarrett Jack, Sergey Karasev y Joe Johnson. Al principio no funcionó, 31-24 para Chicago en el primer cuarto, pero la segunda unidad neoyorquina trabajó para darle la vuelta al encuentro: Deron, Alan Anderson, Teletovic... bajo el liderazgo de un inspirado Johnson (20 puntos al final), Brooklyn se fue con 10 de ventaja al descanso.

Chicago lo intentó a rachas, más por orgullo que por juego, guiándose por el esfuerzo de Mike Dunleavy y Joakim Noah, pero sin el acierto de sus principales estrellas. El tercer cuarto de Rose resume un querer y no poder: 1 de 6. Ni él ni Gasol jugarían un último cuarto al que los Bulls llegaron casi 20 abajo en el marcador. Tiempo para Mirotic, que como sus compañeros tampoco tuvo suerte: 1 de 5 y sólo 2 puntos.