Susto de Durant y Westbrook claudica ante Stephen Curry

Un leve esguince de tobillo nos privó de ver una de las actuaciones de la temporada, o del año, quién sabe. En la primera parte de un frenético Warriors - Thunder (65-63 al descanso), un cuasiperfecto Kevin Durant anotó 30 puntos (10 de 13 en tiros, en 18 minutos), avisando sobre que, a estas alturas de la temporada, todo el mundo debería saber: los Thunder están aquí. El sueño de una de esas gestas memorables que cada cierto tiempo nos regala la NBA se truncó en los últimos segundos del segundo cuarto. Durant tropezó con el pie de Marreese Speights y su tobillo se giró, sufriendo un leve esguince. No saltó a pista tras el intermedio. "Quería volver", dijo después del partido, pero los médicos de los Thunder, con cautela, le advirtieron del riesgo y se quedó en el vestuario. Su estado para el partido de esta noche en el Staples ante los Lakers es dudoso, y lo más probable es que no fuerce.

El Golden State - Oklahoma City, dejando a un lado las desgracias que acompañan a los Thunder en los últimos años, cumplió las exigencias previstas: veloz, eficaz e intenso. Lógico cuando en el campo están algunos de los mejores jugadores ofensivos de la liga: Curry, Klay Thompson, Westbrook, Durant... Con la ausencia del MVP el duelo quedó encaminado a un desafío entre Stephen Curry y Russell Westbrook. Actualmente, los dos mejores bases de la NBA.

Ganó Curry, no sólo por la victoria de los Warriors o sus 34 puntos frente a los 33 de Westbrook, sino por las sensaciones finales. El '30' anotó 11 de los últimos 15 puntos de su equipo, mientras que Russell, hoy sí, se precipitó en los momentos clave del encuentro. Su ansia de competitividad le jugó una mala pasada. Se enrabietó después de un tapón de Klay Thompson y no seleccionó con claridad su tiro en las últimas jugadas: falló tres lanzamientos en los últimos dos minutos.

En la otra balanza, hay que decir que los Thunder no hubieran tenido la oportunidad de ganar el partido si no llega a ser por él, y es que Westbrook remontó un partido que los de Scott Brooks perdían por ocho a ocho minutos del final. Russell anotó 11 puntos en cinco minutos para pasar del 102-94 al 104-105 para Oklahoma City. "Let Westbrook be Westbrook", analizan en la televisión americana. "Dejad a Westbrook ser Westbrook". Y es que Russell, guste o no, es esto.

Decisivo. Una canasta de Harrison Barnes a 17 segundos del final finiquitó el partido (114-109). Scott Brooks puso a Reggie Jackson (1,91), a defender al poste a Barnes (2,03). Resultado: victoria para Golden State.

Los Warriors siguen como líderes de un Oeste a carne viva. Con 22 victorias y 3 derrotas, un arranque que otros años te haría ser líder destacado, los de Oakland sólo tienen medio triunfo de ventaja sobre los Grizzlies. Los Thunder, por su parte, se mantienen a una victoria de la octava plaza de Playoffs, que ahora ocupan los Pelicans.