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CEZ NYMBURK 91 - SEVILLA 82

El Nymburk condena a un Sevilla inocente y de reservas

El brillo de Radicevic y el acierto de Thames (17 puntos) fueron insuficientes. Los checos forzaron la prórroga y se aprovecharon de las rotaciones de Scott Roth.

Oriola, Porzingis, Hernangómez y Alex Urtasun.
Oriola, Porzingis, Hernangómez y Alex Urtasun.EFE

Un CB Sevilla ya clasificado cedió la oportunidad de cerrar la fase con victoria al pecar de inocencia cuando a falta de escasos segundos el Nymburk igualó la contienda para forzar una prórroga sin historia. Balvin, Gallardo y Thames reclamaron minutos con aciertos esporádicos, pero no bastó para que los sevillanos se llevaran el triunfo.

Urtasun aceleró sus piernas y Hernangómez comenzó pronto a evidenciar que su momento de forma no piensa frenarse aquí. El CB Sevilla encuentra en él su mejor baza para la toma de confianza y él agarra esa responsabilidad con guiños de aparente experiencia. Pero tiene 20 años y no siempre puede reinar sobre la pista. El Nymburk supo frenarlo en algunas acciones y Burns emergió para desequilibrar a los sevillanos con su acierto. Pierre Oriola cumple con minutos de brillo y fue uno de los mejores de un primer cuarto lleno de dudas y atisbos de eterna igualdad. Que los checos eran los únicos en jugarse la clasificación no parecía reflejarse sobre la pista.

El 19-15 del descanso a favor de los locales no despertó la caída del Sevilla. Los de Scott Roth se agarraron al choque en todo momento, incluso cuando Roth decidió que Gallardo fuera parte esencial del duelo. El canterano no tuvo las miras ajustadas en sus primeros intentos y el Nymburk no quería perdonar distancias. Burns seguía haciendo daño y Roth movía piezas buscando una reacción incompleta. Ni Hernangómez ni Oriola encontraban su sitio entre la fortaleza checa, mientras que Balvin dio frescura con minutos muy físicos. Thames tomó el balón al borde del descanso para anotar un triple que dejaba un apretado 32-30 en el marcador con demasiado por decidir.

Los triples de unos y de otros marcaron el arranque del tercer cuarto. Thames disparaba y Radicevic aceleraba. Pero el Nymburk, que buscaba su pase la segunda fase, penetraba con demasiada facilidad. El ritmo era otro. Las necesidades invitaron al miedo local y el CB Sevilla supo ser intenso cuando la situación más lo demandaba. Minutos para todos, pensaría Roth. Porzingis, mientras, colocaba por delante a los sevillanos con un 41-42 que despertó sonrisas inesperadas. Balvin fue un invitado estelar. Agarró rebotes e hizo daño a los checos cuando éstos más temblaban. El segundo o el cuarto puesto no diferenciaban mucho a los posibles enemigos en la segunda fase. Y sin nervios, la solidez parecía más encauzada. Hasta Byars quiso apuntar su nombre en la virtual lista de reivindicados. Radicevic creció con el paso de los minutos e incluso dejó un espectacular triple desde la lejanía antes de que Gallardo cerrara el cuarto colocando una ventaja de seis puntos a favor de los sevillanos (50-56).

El último cuarto aceleró los pasos de ambos contendientes. Thames seguía anotando desde la distancia y el Nymburk apretaba bajo el aro ante la fortaleza de Oriola y Balvin. El muro sevillano posibilitaba que Byars y Gallardo corrieran. Desde el banquillo, Urtasun y Berni Rodríguez eran espectadores de lujo de un choque lleno de igualdad. Burns mantenía vivos a los checos, que a falta de poco más de tres minutos igualaron el marcador (68-68) para invitar a los presentes a un final de nervios. Ahí reinó Balvin y un Simmons letal. La prórroga era el único destino posible.

Los cinco minutos añadidos fueron letales para el CB Sevilla. Siempre a contracorriente, no fue capaz de mantener su intensidad y los checos se llevaron el duelo con más fuerza que talento (91-82). Roth reservó a sus piezas más usadas pensando en la Liga porque el trabajo europeo ya estaba hecho. El sueño ya emplazaba a un Last 32 que demandará más continuidad en los hilos de brillo de un equipo que esta vez no encontró la vía victoriosa de las últimas semanas. El Nymburk sonríe y toma también su sitio en esta Eurocup. Allí, entre la élite, Roth improvisará menos. Sus piezas secundarias siguen siendo secundarias, por mucho que el equipo rozara su tercer triunfo consecutivo.