Victoria de mucho mérito (85-70) del Valencia ante un Laboral Kutxa desdibujado y fuera del partido. El conjunto taronja, a base de pundonor en intensidad, barrió del choque a los vitorianos en un segundo cuarto de ensueño con un parcial demoledor: 30 a 10. Los locales tenían las bajas de Van Rossom y Lishchuk y la duda de Sato por sus molestias en el tobillo. Este último hizo un partidazo. En Baskonia, sólo la ausencia de Hamilton.

El choque arrancó igualado (7-6, min. 4) pero en la recta final del primer cuarto, los valencianos estiraron un poco la goma anunciando la tormenta que estaba a punto de llegar (20-14, min. 8). El segundo periodo fue de ensueño para los locales y de pesadilla para los de Ibón Navarro. El parcial fue de + 20 a favor de los locales. Del 13-14 del primer cuarto se pasó al 52-27 del descanso (parcial de 39-13 a favor de los de Perasovic, que salió reforzado del encuentro). Para entonces, los alaveses ya llevaban 12 pérdidas. Valoración del segundo periodo: 48 a -2. Varapalo. Sintomático.

La segunda parte del partido sólo sirvió para que Laboral Kutxa recuperara sensaciones, diese minutos a jugadores poco habituales como Ilimane Diop o para iniciar grescas (entre Sato y Bertans especialmente) que tendrán continuidad este viernes en el choque de Euroliga. Baskonia se acercó a 13 puntos (83-70, min. 39) pero ya era demasiado tarde para reaccionar. Los vitorianos ganaron los dos últimos cuartos pero se marcharon de Valencia bastante humillados. El equipo de Perasovic le tiene tomada la medida a los baskonistas en la presente temporada.