El Herbalife se divierte y apaliza al Dijon pese a las ausencias

Nueva victoria del Herbalife Gran Canaria (94-60) en el grupo B de la Eurocopa, la octava en ocho partidos, continuando invicto y certificando así que accederá como líder a la fase donde quedarán los últimos 32 equipos de la competición. Esta vez la víctima fue el JDA Dijon, un grupo atlético de jugadores pero que como conjunto se encuentra a años luz de este Gran Canaria, aunque los amarillos estén mermados y muy lejos, entre ausencias y otras circunstancias, de lo que deben ser.

Y si además unos se toman el choque en serio y le meten intensidad, y los otros dimiten desde que la bola está en juego, pues sale un partido como el de este jueves en el Gran Canaria Arena, un simulacro de pulso que desprestigia aún más el torneo, necesitado de sus rondas finales para generar verdadero interés en el aficionado. En resumen, que el Granca pasó por encima del cuadro francés como una apisonadora.

Ya había avisado Aíto de que Tomás Bellas tendría descanso, hastiado el base madrileño de molestias, kilómetros y minutos. Lo aprovechó el joven Fabio Santana para sumar horas de vuelo y demostrar que puede ayudar a sus compañeros cuando estos lo necesiten. Lástima su lesión a poco del final cuando entraba solo a canasta, encima con mala pinta para su rodilla. Un triple suyo abrió el marcador, y otro de un activo Brad Newley puso el 6-0. Desde ahí, y ante una defensa laxa hasta casi el chiste, todo fue ver como aumentaba las rentas locales, primero con el 17-6 (21-12 al final del primer cuarto), luego alcanzando los 20 de distancia con el 35-15, pasando por el 47-21 y cerrando la primera mitad con 49-23.

Ante las ausencias de Dajuan Summers e Ian O’Leary, en esos 20 minutos también tuvo protagonismo otro canterano, Mouhamed Barro. Por descontado, Tavares dominó ambas zonas y puso gorros como si jugaran hombres contra niños, y el trabajo de los galos en su pintura permitía alegrías a los isleños como repetir en diferentes ocasiones la misma acción para anotar debajo del aro. Un desastre de defensa. Así el asunto se fue a los 30 puntos (55-25, min. 23) gracias a la muñeca caliente de Kyle Kuric, y la cosa se quedó prácticamente igual hasta el bocinazo final.

El Dijon le echó algo de ganas, solo algo, para que la paliza no fuera más sangrante todavía, pero la máxima ventaja canaria llegó a los 37 (81-44) a mitad del último periodo. La mala suerte de Fabio Santana permitió el ingreso en pista de Joaquín Portugués, con triple incluido. Eso fue lo más destacado del tramo final de un triunfo amarillo cuya mayor premio esté, seguramente, en el refuerzo moral antes de la visita al Joventut.