Loncar y Harangody aseguran un triunfo crucial para el Valencia

Victoria justa y necesaria para un Valencia Basket que sigue vivo en su intento de alcanzar el Top-16 de la Euroliga. Lástima que la alegría no pudo ser completa, ya que tuvieron en sus manos los de Perasovic también ganarle el basket-average a los turcos. Pero todo no pudo ser. Eso sí, lo más importante era mantener la esperanza y que no se precipitara un adiós demasiado temprano. Ahora, dos partidos por delante y la ilusión intacta. Próxima cita, Estrella Roja de nuevo en La Fonteta.

A base de triples empezó el Valencia Basket a bombardear la línea de flotación turca con Harangody como cañonero. El Galatasaray aguantaba el tirón sostenido por Erceg, pero los de Perasovic mantenían el ritmo de la mano de Loncar. Un nuevo triple de Nedovic desatascaba a los taronja. El serbio se mostró impreciso en tres acciones consecutivas que le costaron la bronca del técnico y su posterior cambio justo antes de que Lucic anotará un triple sobre la bocina que ponía fin al primer cuarto dejando el marcador en 27-17.

Casi tres minutos sin anotar en el segundo cuarto dejaban a las claras la espesor de ambos conjuntos. Erceg seguía a lo suyo y dilapidaba la ventaja de los taronjas que seguían fallando y fallando desde todas las posiciones. Fue Harangody quien volvió a pisar el acelerador con cinco puntos consecutivos que seguidos a los triples de Ribas y Loncar devolvían la diferencia a 10 puntos (40-30) para marcharse al descanso.

El paso por los vestuarios sentó mejor a los turcos. El Valencia Basket no encontraba el aro con facilidad mientras que Erceg se empeñaba en no maarcharse a casa de vacío. Apoyado por la manija de Arroyo y el acierto de Aradori, el croata marcaba el ritmo anotador de los suyos. Pero otra un sprint final taronja, esta vez de la mano de Dubljevic, llevaba a los taronja a su máxima ventaja de 14 puntos, que se quedó en 11 por un triple de Arslan al final, 57-46.

Diez minutos tenían por delante los valencianos para consolidar su victoria y, de paso, ganar el basket-average. Salieron a por todas los otomanos, pero Loncar y, sobre todo, Lucic con un triple volvían a noquear a un rival que, eso sí, no se daba por vencido ni mucho menos. Los taronja conseguían estar siempre rondando los diez de ventaja. Eso les hacía sentirse cómodos y con la sarten con el mango. Dos buenas acciones de Loncar devolvían la máxima ventaja a los de casa, pero Erceg, erre que erre cuál Cid Campeador, mantenía la tensión a La Fonteta. Se acercaba el final, Arroyo se marcaba un jugadón para rebajar por fin la barrera de los 10 y un nuevo triple de Aradori dejaba el electrónico 73-68 a 1:17 del final. El intercambio de canastas dejó a los taronjas un último ataque de siete segundos, teniendo que anotar (76-70) para resolver a su favor también el basket-average. El elegido para la gloria fue Harangody que la enchufó pero aún restaban dos segundos. Gonlum fue a los tiros libres y anotó uno de ellos dejando el resultado definitivo en 78-71 y la miel en los labios a los taronja que se vieron triunfadores también en el duelo directo.