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FUENLABRADA 64 - BARCELONA 79

Tomic lamina al Fuenlabrada

En el día en el se cumplían 17 años del debut en ACB de Navarro, el Barcelona confirmó su excelente momento de forma con un triunfo incuestionable. Ante Tomic, soberbio.

Tomic lamina al Fuenlabrada
Kiko HuescaEFE

El Barcelona suma y sigue. Su mérito es que está ventilando rivales con una autoridad que en pasadas temporadas tardaba meses en adquirir, ya con figura de equipo de primera y no sólo de excelente grupo de jugadores en fase de rodaje (así estaba hace un año). Que gane en Fuenlabrada no es noticia, pero sí lo es que lo haga con tanta suficiencia. Porque en sus últimas visitas ganó pero pasó las de Caín y porque al Real Madrid le costó un susto (94-96) salir ileso de esa pista guerrera donde el equipo de Casimiro está 0-4, la clave de su tenebroso 1-7: cinco derrotas seguidas ya para un equipo que en muchas fases de los partidos parece mejor que todo eso. Pero

El caso es que para el Barcelona fue un partido más. Casi literalmente: su resultado tipo en ACB era, antes de jugar, 78-63 y ganó 64-79. Clavó sus números en un partido cuya intrahistoria fue que se jugó exactamente 17 años después de que Juan Carlos Navarro hiciera su debut en ACB. Fue (23 de noviembre de 1997) ante el Covirán Granada y anotó 10 puntos. Hoy se quedó en ocho para poner la cuenta total, que no para, en 7658. Un número descomunal que ayuda a componer la leyenda, que es en realidad mucho más que números, de uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto europeo.

El Barcelona rompió rápido (10-23) y sofocó después los conatos de rebelión local (de 26-30 al 29-43 del descanso). Se echó una siesta a partir del 39-62 del minuto 28 (jaque mate) y cerró el partido con un par de triples y un 2+1 de Tomic, que devoró al Fuenlabrada con esa naturalidad con la que pasea el talento que le hace tan superior a tantos rivales. Terminó con 23 puntos, 7 rebotes y 28 de valoración en 28 minutos. Una sesión de claqué ante un rival que sudó la gota gorda (17-4 en rebotes de ataque, 42-29 total) pero que no puede competir con el Barcelona con 19 pérdidas, un 39% en tiros de dos, un 4/16 en triples y 4 de valoración entre Panko y Akindele. A Clark y Baron les dieron relevo Miso y un Diagne hiperactivo (11 puntos, 11 rebotes) pero la victoria fue azulgrana casi desde el salto inicial.

Para el equipo de Pascual no hay más mala noticia que la lenta inserción de un Pleiss por ahora de papel y el freno a una explosión de Hezonja que se anunciaba atómica. Abrines ha bajado sus descomunales prestaciones de los primeros partidos pero, por lo demás, todo marcha viento en popa para un equipo en el que descansó Lampe, antes casi figura decorativa y ahora jugador importante de la rotación. Huertas dio 8 asistencias en poco más de medio partido y Satoransky sigue cruzando a zancadas el océano competitivo que le produjo vértigo en la final de la Supercopa: el mejor de los nuevos junto a la eficacia de un Doellman que esta vez no tuvo que exprimirse y las prestaciones de Thomas. En total, 13-1 ya para el Barcelona entre Liga Endesa y Euroliga con más de 13 puntos de diferencia media. El algodón no engaña: este Barcelona va bien, muy bien.