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OLYMPIACOS 77-VALENCIA 76

El Olympiacos deja con la miel en los labios al Valencia Basket

El equipo valenciano llegó a tener diez puntos de ventaja en el último cuarto, pero no supo rematar y tiene ahora todavía más difícil la clasificación.

Guillem Vives ante Tremmell Darden.
Guillem Vives ante Tremmell Darden.ALEXANDROS VLACHOSEFE
euroleague

Lo tuvo muy cerca. Muchísimo. Valencia Basket rozó la proeza y estuvo a un tris de destrozar todo un templo como el pabellón de la Paz y la Amistad. Fue el mejor encuentro de la temporada y el gran trabajo de los de Perasovic mereció el triunfo. Pero cuando parecía que Olympiacos doblaba definitivamente la rodilla tras un triplazo de Bojan Dubljevic, a falta de sólo 44 segundos, apareció el de siempre: Vassilis Spanoulis, que hasta entonces estaba cuajando un partido normalito. Se marcó un triple en la misma cara del debutante Nedovic y después convirtió el tiro libre de la victoria tras haber fallado otro Pau Ribas. Aún tuvo dos posesiones más Valencia para firmarla machada. Peroprimero los árbitros no pitaron nada tras una entrada de Nedovic. Y después, con un segundo, Pau Ribas se entretuvo y el triple final de Nedovic llegó fuera de tiempo.

Una lástima. O un hilo de esperanza, según se mire. La clasificación ahora mismo dice que los taronja lo tienen más que difícil. Pero si hay alguna manera de meterse en el Top-16, esta pasa por hacer lo mismo que en Atenas. Si los de Perasovic repiten la defensa de la segunda parte (con una zona 3-2 interminable que volvió loco al excampeón de Europa) y calcan el juego coral en ataque que demostraron ante Olympiacos, será difícil que se escapen los cuatro partidos que tiene por delante. Y además tres de ellos serán ante sus aficionados, que sufrieron delante de la televisión otro nuevo revés.

Pero esta derrota es distinta. Porque los taronja nunca se desenchufaron como en duelos anteriores. Porque ahora tienen a Nedovic, que aún está algo descolocado pero se le cae el talento de los bolsillos. Porque Dubljevic está cada vez mejor y es un pívot dominador en Euroliga. Y en definitiva porque demostraron tener la misma tensión que el equipo que ganó la Eurocopa el curso pasado y estuvo a una canasta de meterse en la final de la ACB.

De entrada, Valencia empezó entonado en ataque pero gris en defensa y dominado en el rebote por Olympiacos. Por un momento pareció que la historia era la de siempre. Sobre todo, tras un triple de Darden y una canasta de Dunston que llevaron la ventaja hasta los 12 puntos (40-28), mediado el segundo cuarto. Sin embargo, otra vez Pau Ribas tiró de casta y calidad para endosar al Olympiacos un parcial de 5-12 que dejó la puerta abierta al descanso (45-40).

Ahí sacó el mago Perasovic un conejo de su chistera. Probó una defensa en zona 3-2, tras el descanso. Y como vio que los griegos se atascaban la prolongó casi hasta el final del duelo. El tercer cuarto fue, sin duda, el mejor de Valencia esta temporada. La pareja serbio-montenegrina Lucic-Dubljevic se alternaban en la anotación para meter el miedo en el cuerpo a Olympiacos. Y nada más salir en el cuarto definitivo, Nedovic demostró tener manos rápidas y en diez segundos puso la máxima renta (54-64, min. 31). Pero nunca puedes dar a Olympiacos por muerto. Agravanis, Hunter y Spanoulis llevaron el partido a su terreno. Y con el partido en el alambre, en casa, con unos árbitros que se tragaron el pito en la última acción de Nedovic, Olympiacos no falló. Spanoulis no falló.