Tras "Las mantas de Angelina", Joan Plaza presentó este lunes por la mañana en madrileño barrio de Lavapiés su segunda novela: "Despertar a tiempo", de la editorial Jirones de Azul. Un libro que, en boca del autor, "ha ido evolucionando con el paso del tiempo". "Trata de perder el miedo, la vergüenza. Es un canto a disfrutar del tiempo", destacó el técnico del Unicaja. "Es una auténtica novela repleta de cajas de muñecas rusas: un libro de cartas dentro dentro de una novela en la que aperecen otros generos como el ensayo. En definitiva, un despertar hacia la libertad", resumió el exministro de Cultura y catedrático Ángel Gabilondo, quien ejerció de padrino en esta nueva incursión de Plaza por la literatura. 

La obra versa sobre el descubrimiento por Mario de las cartas de una desconocida, las cuales provocaran tal necesidad de conocer más sobre su autora en el protagonista que hará todo en cuanto esté en su mano por conocer su verdadera historia. Gran parte de la inspiración que ha necesitado para escribir este libro procede de sus personas cercanas. "Quiero que los libros sean parte de lo que he vivido", explica.

"La mayor parte está escrito de noche. Como ya sabéis, duermo poquísimo", resalta antes de dejar claro que la escritura no le retirará de las canchas: "Mi vocación es entrenar grupos humanos". ¿Escribiría una obra basada en el mundo de la canasta? No por el momento, aunque "un vestuario es muy rico para una novela". Por ello se le pregunta si, emulando a Phil Jackson, regalará un ejemplar a cada uno de sus jugadores en el Unicaja. "No, no hay muchos jugadores que lean. Que compre el libro quien quiera. Estoy muy lejos del 'Maestro Zen", explica. No obstante, reconoce que el escribir le da "un bagaje para hablar con los jugadores y el cuerpo técnico". "No creo en el autoritarismo, lo que quiero es llegar al corazón".

Se define como un "enfermo de empatía". Quizá por ello no puede evitar tratar de adivinar y analizar a quien se cruza en su camino. Sobre este último aspecto hace referencia a su etapa como entrenador del Real Madrid: "Fue el reto de mi vida. Tenía que meterme en un vestuario con jugadores consolidados y que me doblaban el sueldo. Para ello debía que estar preparado, tener incluso respuestas antes de las preguntas que me hicieran, avanzar en cualquier situación, imaginarme lo que estas personas hacen, qué quieren...".   

Por el momento, ya está inmerso en su tercer libro. ¿Se imagina presentarlo como seleccionador? "Serlo sería extraordinario y un honor, pero ahora tengo un proyecto entre manos que es el del Unicaja. Si llegaran a planteármelo lo estudiaremos. Ahora mismo hay una regla que parece que se va a eliminar para permitir que entrenadores ACB lo sean también de la Selección. Si eso ocurre, ojalá sea así, lo afrontaremos. Por ahora, estar en la terna de dos o tres entrenadores para llegar a la Selección ya es un honor por sí solo. Pero eso lo afrontaremos cuando toque, ahora vivamos el momento". Carpe diem. Joan Plaza en estado puro.