TIMBERWOLVES 101 - ROCKETS 113
Los Wolves siguen sumando derrotas sin Ricky Rubio
Éxito rotundo del paso de la NBA por Ciudad de México y nuevo triunfo para unos Rockets lanzados. Los Timberwolves sólo han perdido desde que se lesionó Ricky Rubio.
El show de la NBA concretó, por fin, su parada en Ciudad de México. El segundo partido oficial en esta ciudad pagó con creces a los aficionados que asistieron a la Arena Ciudad de México para ser testigos del duelo entre los Timberwolves de Minnesota y los Rockets de Houston.
Atrás quedaron los sinsabores de hace un año con el malogrado partido entre los Spurs de San Antonio y los Timberwolves, que se suspendió debido a los fallos de un transformador. Este día, Minnesota actuó como local, pero ambos equipos se sintieron como en casa ya que los aficionados festejaron al máximo las jugadas y los tiros espectaculares de los dos conjuntos.
El hombre del partido fue Dwight Howard, de los Rockets, que levantó al público de sus asientos a ritmo de tapones y mates y terminó con 22 puntos y 10 rebotes. Harden sae fue a 23 puntos y 10 asistencias para unos Rockets a ritmo de récord de triples y que ya están al frente del Oeste (7-1) junto a Memphis Grizzlies. Los Wolves, por el contrario, no levantan cabeza. Desde que se lesionó Ricky han perdido los dos partidos que han jugado, tres incluido el de los Magic en el que tuvo el problema en el tobillo. Y están ya 2-5, cada vez más cerca de la cola en el Oeste. Los rookies, al menos, dieron motivos para la esperanza. Andrew Wiggins anotó 15 puntos y Zach Lavine repartió 9 asistencias.
La promesa, tanto de los organizadores como de los equipos, para los 18.000 aficionados era vivir un partido de la NBA como en los Estados Unidos y no fallaron en su intento. Desde el calentamiento, los equipos fueron animados y el ambiente NBA, con mascotas y grupos de animación por delante, se apoderó del pabellón. En cada pausa, corta o larga, o después de cada falta, sonaban hip-hop, rap, rock and roll y música electrónica. Las mascotas también fueron parte importante del show. "Clutch", de los Rockets, y "Crunch", de los Timberwolves, quien se paseó con un sarape y un sombrero de charro, conectaron de inmediato con los aficionados.
No faltaron los "souvenirs" arrojados al público ni los concursos para ganarse algunos artículos de los patrocinadores, que la gente reclamaba con alegría. Tampoco quedaron fuera los invitados especiales como el alemán Detlef Schrempf, quien jugó 16 temporadas en la NBA y destacó con los desaparecidos Supersónicos de Seattle. O el luchador de UFC, Caín Velázquez, quien promueve una función que se llevará a cabo el próximo sábado en el mismo pabellón.
De esta forma, la NBA cumplió su parte y el público mexicano hizo el resto para darle forma, tras una larga pausa, a un partido de temporada regular, que según los organizadores y tras el éxito obtenido, promete repetirse el próximo año.