Un heroico Fuenlabrada roza la proeza ante el Madrid

El Montakit Fuenlabrada tocó el triunfo ante el Estudiantes y ante el CAI, y este domingo hubiera ganado casi a cualquier rival de la Liga. Le sobró el casi, claro. Su primera parte, incluso, le hubiera situado quince puntos arriba en la mayoría de jornadas. Pero no ante este Madrid. Que puede defender muy bien o no tanto, pero cuya regularidad ofensiva es demoledora. El martillo pilón se le queda pequeño, lo suyo es más de tuneladora, de aquellas que perforaban sin miramientos el subsuelo de Madrid en época de vacas gordas.

Al descanso metía 45 —y los recibía— tras fallar sus siete primeros triples y terminar con un pobre 1 (Lull) de 10. La energía del Fuenla daba corriente. Despliegue fantástico de entrega con Panko de líder (12 puntos) y Diagné haciendo pupa por encima del aro al propio Mejri. Los de Casimiro también habían sumergido la muñeca en hielo. Sin puntería de tres. Con los francotiradores neutralizados, el Madrid se entregó a la labor constante de Reyes y Bourousis. El griego vio un Fernando Martín marcial, con la afición encima rompiéndole los oídos, y se vino arriba (8 tantos y 9 rebotes a mitad del choque). Le acompañaba Felipe Reyes, que empezó la temporada en la cumbre y sigue ahí arriba (22 puntos, 10 capturas y 29 de valoración, MVP de la jornada junto a Eulis Báez).

Un tres más uno del capitán blanco, sí, sí, lo he escrito bien, un triple con falta y tiro libre adicional, rompió el duelo (53-72) o lo parecía antes del arreón final. Felipe lo celebraba en el suelo con Diagné encima. Minutos tuneladora, decíamos. Porque el Fuenla se había apagado en ataque, apenas un suspiro, 200 segundos en los que le golpeó un parcial de 2-11. Lo siguiente fue la aparición de Carroll con dos bombitas en penetración y un triple para dar apoyo exterior a Reyes y Bourousis. También asomaba Sergio. El Madrid mantenía su proyección de cien puntos, pero rompió por una clara mejoría atrás, con una intensidad que le permitió robar un par de balones y encestar sin oposición.

Casimiro reclamaba a los árbitros manotazos de los jugadores madridistas. Pedía faltas y encontró la técnica. La renta visitante se estiró hasta los 22 puntos. Restaban once minutos. De ahí al final, el Fuenla hizo un sprint de velocista puro: 39 puntos y 7 triples, 36 tantos en el último cuarto (36-17) para terminar sólo dos abajo tras diana de Moungoro: 94-96. Rozó la proeza.

El Madrid se había dormido, lo contrario que Daniel Clark. El inglés estalló y quiso vestirse de héroe (13 de sus 23 puntos en el último cuarto). Derbi frenético, sin treguas para acordarse de los caídos, de Rudy y de Ayón (baja de última hora por un esguince, pero viajará a Turquía), y de Dani Pérez (lesión más grave: fractura del maléolo peroneo del pie izquierdo). Y sin tregua para que Luka Doncic, la perla de la cantera madridista, debutara con 15 años a la estela de Ricky Rubio. Otro día será. El Madrid sigue invicto, el único en Europa y en su Liga (12-0 en el total de la temporada), y ya es líder en solitario. El Fuenla apunta despegue inmediato.