DeMarcus Cousins está dispuesto a derribar la puerta de una patada y demostrar que puede ser ya el mejor center de la NBA. Esta noche de domingo ha dejado una actuación para el recuerdo en una plaza de prestigio, el Staples Center de Los Ángeles, y ante unos de los mejores equipos de la Conferencia Oeste, los Clippers. Este gigante nacido hace 24 años en Mobile, un pequeño pueblo de Alabama del que se habla mucho en la serie Heart of Dixie (emitida en España con el título Doctora en Alabama), despachó un impresionante doble-doble de 34 puntos y 17 rebotes, a los que unió 5 asistencias y 3 tapones en 34 minutos de juego. De esta forma, hizo que los Kings se subieran a los bigotes de los Clippers, que lucieron mostachos en solidaridad con la Fundación Movember (de la unión de mustache y november), organización que apuesta por cambiar los hábitos de los hombres para mejorar su salud. El motivo de este mes es la lucha contra el cáncer de próstata.

Al margen de este gesto solidario, la imagen deportiva de los angelinos no fue demasiado buena. No lo está siendo en lo poco que va de temporada pese a su récord positivo de 2-1. Tanto fue el cántaro a la fuente, que después de sufrir para ganar a los mermados Thunder y a los débiles Lakers, cayeron ante Sacramento (92-98), un equipo decente pero que ha perdido potencial con la marcha de Isaiah Thomas. Blake Griffin estuvo bien, pero no imperial, como Chris Paul. Y se notó. De entrada, los Kings fueron mejores, con ventajas que llegaron hasta los nueve puntos (19-28 en el inicio del segundo cuarto). Rudy Gay colaboró con Cousins para dar consistencia al ataque de su equipo y tuvo que ser la segunda unidad de los Clippers (Farmar, un fenomenal Hawes con bigote de cowboy, Turkoglu...) la que acudiera al rescate para voltear poco a poco el marcador. Con un triple de Paul los del Staples se pusieron con 10 de ventaja (69-59, minuto 31). Pero Sacramento no se arredró y a pesar de escaso fondo de armario y de que el rookie Ben McLemore no espabila, sacó casta para llegar vivo al último tramo con acciones valientes de Gay.

A 7:26 del final se consumaba la remontada king, propiciada por la calidad de Cousins y un 2+1 convertido por Landry (82-83). Y ni los alley-oops de Jordan ni un par de buenas canastas de Barnes impidieron la derrota del equipo de Doc Rivers, que tuvo la importante baja de Jamal Crawford (lesionado en las costillas al defender a Sacre en el partido ante los Lakers). El poderío de Cousins, otro 2+1 esta vez de Casspi y una canasta decisiva de Darren Collison a falta de 52 segundos consumaron el primer disgusto del vehemente propietario Steve Ballmer. Los sucesivos intentos de salvar los muebles no le salieron bien a los Clippers y los Kings se ponen a su altura: 2-1.