OBRADOIRO 63 - TENERIFE 82
El Iberostar Tenerife se impone con claridad al Obradoiro
Richotti, con 19 puntos y 22 de valoración, fue el mejor del equipo canario que dominó el partido de principio a fin. El conjunto gallego lo intentó en el tercer cuarto.
El Iberostar Tenerife ha superado en todas las facetas del juego al Rio Natura Monbus Obradoiro (63-82) en una cita en la que la distancia llegó a estar en veintitrés puntos, aunque el equipo de casa tiró de carácter para reducirla hasta siete en el último cuarto.
Un parcial de 0-8 para empezar el partido mostró las diferencias entre un equipo, el de casa, que solo conserva a tres jugadores del curso pasado y otro, el de fuera, que solo tiene a tres incorporaciones.
Cinco minutos tardó Daniel Miller en anotar la primera canasta para su equipo, aunque de poco sirvió, pues Moncho Fernández tuvo que pedir un tiempo muerto instantes más tarde (5-12, min. 6).
Entre Jesús Chagoyen y Adam Waczynski recortaron la distancia hasta cinco puntos (13-18, min. 9) antes de varios puntos importantes de Blagota Sekulic, que situó a su equipo con una ventaja clara al final del primer periodo (15-22).
La buena dinámica del Iberostar Tenerife continuó en el segundo acto, con problemas en la defensa local y ocho puntos de Nico Richotti que no hacían más que aumentar la diferencia, que llegó a veintitrés (21-44, min. 18).
Fran Cárdenas, que sería decisivo en el periodo, dio otro aire al conjunto compostelano, que logró reducir la diferencia con un triple suyo sobre la bocina justo antes del descanso (28-56) a pesar de que el rival dominaba todas las facetas del juego.
La intensidad defensiva del Rio Natura Monbus Obradoiro subió mucho en la reanudación, pues el equipo apenas recibió una canasta en los seis primeros minutos, hasta que Alejandro Martínez paró el partido (38-49, min. 26).
Cárdenas, que anotó tres triples en este cuarto, logró reducir la distancia hasta los ocho puntos (46-54, min. 28) y consiguió que el Fontes do Sar volviese a creer en la remontada, pues llevó al equipo en volandas hasta el último periodo, cuando la diferencia era de doce, pero todo era posible (49-61).
Tras dos minutos sin anotar Pavel Pumprla colocó a su equipo a diez, después Alberto Corbacho consiguió bajar la diferencia hasta nueve y poco más tarde Keaton Nankivil hizo soñar al público cuando anotó una bandeja que reducía todo hasta los siete puntos (56-63, min. 34).
Hasta ahí llegó el partido, varias acciones seguidas acertadas del equipo visitante unidas a fallos locales pusieron la distancia final en diecinueve puntos (63-82) con un dominio total del rebote, con 41 de los visitantes frente a los veintiséis del equipo de casa.