La noche en la que Derrick Rose volvió a hacernos soñar

Se enfrentaban Cavaliers y Bulls, las dos nuevas superpotencias de la Conferencia Este (y quien sabe si de la Liga). De acuerdo. En el primer gran partido de los Cavs de David Blatt, aunque sea de preparación, Kyrie Irving eclipsó a LeBron robándole el protagonismo. También cierto. Pero lo verdaderamente destacado del duelo fue la magistral actuación de Derrick Rose. Sus 30 puntos (12/18 en tiros con 4/5 en triples), cinco rebotes y tres asistencias sin ninguna pérdida en poco más de 24 minutos son una magnífica noticia para la NBA en particular y para el baloncesto en general.

El base recordó a aquel jugador eléctrico de antes de las lesiones. Volvió a ser el MVP de 2011. Ayer, en el partido ante los Hornets dejó alguna pista de que está volviendo a recuperar sensaciones, jugando por entonces su mejor partido de pretemporada. Hoy, y a la espera de ver qué sucede en los primeros meses de competición oficial, lo confirmó: el mejor Rose ha regresado. Esperamos que sea para quedarse. Lideró a su equipo, se fue hacia el aro con confianza y anotó de fuera. Se sintió cómodo.

La guinda del pastel hubiera llegado en forma de victoria de su equipo, pero no fue así. Cuando reapareció en el último cuarto no pudo culminar la remontada de Chicago (11 abajo a 6:29 de la conclusión). Cuando se retiró mediado el tercer cuarto, dejó a su equipo arriba en el marcador (63-62) con 27 tantos en 18 minutos. Una barbaridad. Pese a ello, Cleveland también ofreció una gran imagen y se llevó un merecido triunfo (107-98) en un Jerome Schottenstein Center de la universidad de Ohio repleto.

En parte, gracias a los 28 puntos y siete asistencias (en 38 minutos) de otro que completó un partidazo: Kyrie Irving. Espectacular su duelo con Rose, hace poco más de un mes compañero suyo en la selección. LeBron, discreto y en un segundo plano, acabó firmando unos grandes números: 18 tantos, siete rebotes y seis asistencias casi sin querer.

Sin embargo, el tercer sobresaliente de la noche debe recaer en Anderson Varejao: 22 y ocho rebotes en 23 minutos. El brasileño fue un ciclón que superó a las torres de los de Thibodeau. Pese a ello, Pau cumplió aunque no rindió a un nivel estelar. El español sumó 12 puntos y ocho rebotes en 32 minutos. Eficacia insuficiente ante un equipazo como es Cleveland, que se pudo permitir el lujo del 2/10 de Kevin Love en tiros de campo.

Por su parte, Nikola Mirotic continua con su aprendizaje. Progresa adecuadamente, pese a un pobre 1/6 en tiros de campo (fue un triple para 7 tantos en total), añadió tres rebotes y dos pases de canasta. No desentonó en la noche en la que Derrick Rose volvió a hacernos soñar.