El Bilbao Basket protagoniza el mejor inicio de su historia

Día de festejos en Bilbao. Primero: 350 partidos de Hervelle, que vive una segunda juventud; está al nivel de aquel chaval que llevó al estrellato Maljkovic en el Madrid. Segundo: Mumbrú superó a Salgado como máximo triplista en la historia de la franquicia de Miribilla (ya tiene 254). Y tercero: el equipo consolidó su mejor inicio en la categoría (3-0). Pisará el domingo próximo el Buesa con tres victorias de ventaja sobre el Baskonia. Increíble. Pero por encima de todo ello, la sensación de grupo vigoroso (todo lo contrario de aquella debilidad estructural que atisbaron los dirigentes ACB cuando le expulsaron de la Liga). Todos juegan (menos Gabriel, al que se intenta cortar), todos tienen hambre y eso crea vínculos con la grada. Sito Alonso hizo una rotación completa en el primer cuarto: diez hombres, lo que antes ocurría sumando dos o tres partidos.

El UCAM Murcia estaba muy enganchado a este inicio de Liga, pero no pudo con un panorama tan optimista. Y eso que logró atascar la ofensiva de negro durante mucho tiempo. El Bilbao sumaba muchas faltas y no encontraba el toque preciso. Ocampo enseñaba una zona y luego iba a individual, alternaba una zancadilla 3-2… y así fue trampeando. Además, el rebote ofensivo le dio un buen racimo de posesiones extra (ocho). Este Bilbao hace muy largos los partidos al rival. Una bandeja de artista de Raúl López, cayéndose, agónica, con falta no pitada, abrió el camino triunfal en el último suspiro del primer tiempo: 42-35. Antes pudo debutar Wragge, que sorprendió con una canasta de dos (el año pasado hizo sólo tres con ocho intentos, siendo pívot, ya que su marca de la casa son los triples). Sito probó con tres pequeños y hasta puso en liza unos minutos a Borg para ir desgastando a Bamforth, uno de los grandes argumentos ofensivos de los pimentoneros.

El UCAM fue cayendo en la ansiedad. Lima y Antelo, jugadores claves, no impusieron su juego de fintas, y se quedaron en nueve puntos. Y tiró el equipo por la calle más sencilla, sin gran actividad, frenado en seco, y abusando del bote sin circular el balón. Los locales se fueron a 18 de ventaja (69-51). Bajó la renta el cuadro murciano, pero cuando necesitaba la explosividad, falló Neto: a falta de 1:28, protagonizó un mate fantasma, se quedó colgado del aro y el balón se le salió. Luego cometió unos pasos. ¿No querría traicionar a su mentor Sito Alonso? “Quiero expresar mi felicidad por el éxito individual de cada jugador que ha saltado a la pista. El trabajo ha sido excelso, increíble, el esfuerzo ya merece estar contento”, resumió el técnico madrileño.