REAL MADRID 90 - FIATC JOVENTUT 88

Reyes da una victoria agónica al Real Madrid en su partido 600

El capitán logró la canasta del triunfo ante el FIATC Joventut a tres segundos del final. La Penya llegó a ganar por nueve puntos en el último cuarto, en el que Rivers hizo 5 de 5 en triples.

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Una canasta de Felipe Reyes a pase de Llull­ en el último ataque, a sólo tres segundos de la bocina, dio la victoria al Real Madrid (90-88) ante un FIATC Joventut que encandiló al Palacio con su descaro y su juego ofensivo. Llegaba invicto y a punto estuvo de ser el primero en derrotar a los de Laso esta temporada. Fue un duelo tremendo, agónico. Ya ven, la Liga no está muerta, aunque tampoco de parranda como nos gustaría. Necesita mayores alicientes durante la fase regular, un empujoncito. Pero hay materia prima con la que construir.

La canasta ganadora de Reyes llegó en su partido 600 en la Liga Endesa. Homenaje perfecto, casi justicia poética para un jugador modélico, que ya antes de decidir el triunfo había sido de los mejores: 11 puntos, 6 rebotes, 3 asistencias, 2 robos y 19 de valoración en 26 minutos.

El Madrid no jugó bien, “blandito en defensa”, reconocía el propio Reyes, pero es que el FIATC Joventut le volvió loco con su velocidad, con su disposición ofensiva (cuatro jugadores abiertos y hasta cinco en muchos ataques), con su puntería en el triple (11 aciertos) y con Savané y Miralles pletóricos en la pelea.

En las filas locales, Ayón mostró de nuevo un nivel alto. Pero sí, el equipo está todavía de pretemporada, dando minutos a los nuevos, alternando rotaciones y empezando a ajustar mecanismos. Aún sin cara reconocible. Todo lo contrario que la Penya. Un bloque con cinco canteranos de nueva hornada más Vidal y Miralles. Con veteranísimos que han calado en España como Savané, Mallet y Kirksay. Un bloque fácil de identificar y que a seis minutos para el final alcanzaba su máxima ventaja: 67-76 tras un triple de Mallet y un parcial de 34-56 desde el 33-20.

Entonces, con mucho ganado para el Joventut, surgió la zurda letal de KC Rivers, casi a la desesperada. Añadió cuatro triples a uno que había encestado poco antes. Cinco de cinco en el último cuarto, en apenas seis minutos (entre el 32 y el 38). Cuatro de ellos en un fogonazo de 180 segundos, incluidos dos en la misma jugada. Diana, falta simultánea de Kirksay a Reyes, saque de banda y nueva diana. Qué duelo, qué clásico. Ba-lon-ces-to.