Regresó al Madrid hace un año y vuelve a irse cedido a San Sebastián, ¿por qué?

—Porque me trataron muy bien y tenía un gran recuerdo. Fue una temporada dura, pero aprendí muchísimo y maduré.

—¿Es cierto que casi se va a Bilbao con Sito Alonso?

—Sí. Le tuve en la Selección de segundo técnico y conversamos varias veces, pero me decanté por San Sebastián porque Ponsarnau también es un gran entrenador y porque pienso que tendré un rol más importante. Soy joven, pero ya no tengo 19 años. Mi papel será distinto. Puede ser mi año, tiene que serlo. Me voy a exigir mucho.

—¿Le ha ayudado estar con la Selección durante el verano?

—Sí, mejoras y ganas en confianza personal.

—Parece imposible saltar de la cantera blanca al primer equipo y quedarse, ¿cómo lo ve?

—Es difícil, en el Madrid hay estrellas y jugadores asentados. Y te exigen ganar cada partido, pero para mí el pasado fue un buen año. ¡Ojalá vuelva pronto!

—¿Qué le sucedió al Real Madrid la última temporada?

—Llegamos apurados al final. Echamos en falta a Draper y a Carroll, sin ellos estuvimos algo peor. Por eso ahora la plantilla es tan larga: no quieren que vuelva a ocurrir. Han fichado bien y aspirarán a todo.

—¿Ha hablado recientemente con sus excompañeros?

—Sí, además les felicité por la Supercopa. Llull y Reyes me dicen que están muy contentos con las incorporaciones y que ven muy bien al equipo. Deseo que ganen la Euroliga.

—¿Puede sorprender hoy el Gipuzkoa­ a su antiguo equipo?

—Si se les puede pillar alguna vez, es ahora. Luego cogen el ritmo y resulta complicado.