Serbia para en seco a Grecia con un partidazo de Bogdanovic

De invicta a eliminada, en sólo 40 minutos. Rápido y doloroso a la vez para Grecia, que era junto a España y Estados Unidos una de las tres selecciones que habían ganado todos los partidos de la primera fase. El premio: adiós en octavos de final. Y adiós con justicia, porque Serbia fue mejor. Dominó desde el inicio y supo encajonar a Bourousis (9 puntos y 5 rebotes) y desactivar el juego heleno. Pero fue, sobre todo, un partido de ataque, de ritmo, vibrante, uno de los más bonitos del Mundial, al menos hasta que aguantó Grecia, hasta el final del tercer cuarto (64-53, minuto 28).

El último parcial sólo sirvió para que hubiera un conato de enfrentamiento tras una antideportiva de Bjelica a Bourousis saldada con esa falta y una técnica a cada jugador. Por lo demás y pese a los antecedentes, duelo de guante blanco.

Partidazo de Serbia con muchos jugadores aportando, con Teodosic al mando y ritmo anotador, con velocidad, con talento enorme en el uno contra uno, en especial el del otro Bogdanovic, Bogdan (21 puntos, 4 triples), y el de Raduljica bajo el aro (16). Pero también con baloncesto de pase y de espacios, con Krstic y Bjelica desempeñando un papel importante, con la fuerza de Kalinic rompiendo desde fuera (11 tantos al descanso, incluido uno de los mates del torneo por encima de Bourousis).

Los serbios se sintieron cómodos desde el principio y pudieron exhibir todo su arsenal. Grecia no supo cómo pararlos. Y tras el 50-50 cayó en picada. Eliminada con sólo una derrota en el campeonato. Serbia, en cambio, avanza a cuartos de final con tres. La ley de los cruces.