FRANCIA 69 - CROACIA 64
Fournier y Batum lideran a Francia, que ya espera a España
Bogdanovic y Tomic, que firmaron 25 puntos entre los dos en el último cuarto, no impidieron que Croacia volviera a naufragar en un gran campeonato.
Hay partidos que trascienden campeonatos y otros que van directos a la papelera, sin reciclaje posible. Prometía este Francia-Croacia, pero resultó una decepción más allá de la postrera y estéril reacción croata. Lo más cerca que estuvo el duelo de hacer historia fue por el resultado de la primera parte: 23-22. El tanteo más bajo al descanso en un Mundial y en unos Juegos Olímpicos desde 1968: Senegal, 24; Marruecos, 18.
Un arranque plagado de errores, con nueve tantos de Bojan Bogdanovic en el cuarto inicial (7-15) y la réplica del veloz Evan Fournier: siete en siete minutos. Entonces, Francia recuperaba el mando para no perderlo. Inteligencia táctica de su seleccionador, Vincent Collet, con un equipo más trabajado. Más duro mentalmente, más competitivo. Defensa y velocidad francesa para aliviar el sopor del inicio. Otra vez el foco para un Fournier desatado y un Batum que aún no ha roto a jugar en este campeonato, no todavía como él sabe.
Croacia zozobró con la primera ola de cierta magnitud. Tanto talento y, a la vez, tanta fragilidad mental resulta difícil de describir en un mismo equipo. Son ya 20 años sin subir al podio. Con todo perdido (46-40 mediado el tercer cuarto), los croatas lo intentaron a la desesperada, agarraditos a Tomic y a Bogdanovic. Y a nadie más. El resto, desaparecidos. Entre ambos firmaron 25 tantos en el último cuarto: 14 el alero (27 en total) y 11 el pívot (17). Y claro, ganó Francia, que sabe competir mejor. Como Gelabale, otra vez preciso (ocho puntos, dos triples) en el tramo final.