La Dominicana amansa a la 'manada de lobos'

La República Dominicana puso un dique enorme para contener la marea finesa. Frente a los aullidos de los rubios seguidores, el grupo de guerra caribeño: “Ahora es, ahora es, ahora es”, a ritmo sabrosón, pegadizo, con ganas de bailarlo. Con 32-48, a falta de 18 minutos para cerrar la tercera entrega de ambos equipos, el Mundial se expandía. Un momento de esos que desmienten a los que dicen que este torneo es kilómetrico, con muchos equipos haciendo bulto y partidos insulsos. A ver quién sale a media pista en el BEC y se lo cuenta a los 8.000 nórdicos y al ramillete de bravos dominicanos. Más los otros siete mil que simpatizan con otros colores pero hacen doblete y se decantan por uno de aquellos otros dos. El choque fue frenético, con muchos tirones, pero con drama y pasión para regalar.

El partido se fue rompiendo con el de siempre: ‘Cisco’ García. De los 23 primeros puntos de su equipo, 13 llevaban su firma. Es un demonio. Tiene un uno contra uno heredado en la NBA, su tiro es de fino estilista y sabe asociarse para que los demás, que ya lo tienen como al líder absoluto, se sientan acompañantes necesarios. En el momento decisivo entró en liza Báez (astucia y clase suprema, pese a su merma física con sus pares), por fin se asomó Feldenine, y a Vargas le dedicamos un capítulo especial. El exjugador del Fuenlabrada es más largo que la bufanda de una jirafa. Hizo tapones dobles en una misma jugada (acabó con cuatro gorros , 13 rebotes y 18 puntazos), demolió cerca de línea de fondo con ese gran tirito a tres metros y fue una pesadilla bajo el aro. Eso sí, la Dominicana tuvo que levantar un inicio horrendo, con 13 pérdidas en 16 minutos, dentro del empate a 24. Claro que al otro lado, los pupilos de Dettmann llevaban 5/17 en tiros de dos.

Finlandia no muere nunca por falta de fe. Hay que matarla. Que se lo digan a su líder. Hace dos años en la rodilla de Möttölä cayó Spanoulis en un trap defensivo. Con 35 años eso es el fin. Para la garra de los ‘susijengi’, no. “Es nuestro embajador en el baloncesto, como Nowiztki en Alemania, Pau Gasol en España y Parker para Francia”. Así habla su seleccionador, Henrik Dettmann. El capitán ejemplifica el amor por unos colores. Así que sus soldados se lanzaron a bajar la diferencia de 16 a cinco (59-64 a -4:54). Y luego a tres. Porque además tienen un jugador del Koponen, un tipo capaz de fabricar un baloncesto para paladares exigentes. Nueve asistencias se inventó, ¡que hay que darlas! La respiración de la Dominicana se cortó tras doblarse el tobillo 'Cisco' García, cerca del final. Volvió cojo (Vargas también tuvo un percance físico), casi de cuerpo ausente, para la conquista final. Como El Cid.