Orenga vio cómo le metió 20 puntos al Madrid en 17 minutos

El 10 de mayo, el Barcelona ganó 86-75 al Real Madrid en el Palau. Era un partido de Fase Regular poco trascendente pero un Clásico y Juan Antonio Orenga estuvo en la grada viendo como Álex Abrines sacaba el fúsil: 20 puntos y 4/5 en triples en poco más de 17 minutos en pista. Quizá ese día seleccionador, que ya entrenó al mallorquín en categorías inferiores, terminó de hacer hueco entre los doce elegidos para la Copa del Mundo a un jugador que el viernes cumple 21 años.

Abrines es una de las llaves del futuro de la Selección. Después de su explosión en Málaga, ha dado zancadas hacia una madurez prematura en el entorno híper competitivo del Barcelona. Ante la competencia salvaje y la falta de minutos optó por el sacrificio y por no esconderse: nunca. Ahora está en la rampa de salida hacia la temporada que debería ser la de su confirmación como un jugador de primer nivel. Lo tiene todo: inteligencia, físico, disciplina defensiva y un tiro letal, especialmente saliendo de los bloqueos. Y una progresión que quizá termine en la NBA, donde los ojeadores le comparan con Rudy Fernández e incluso con Manu Ginóbili.