La magia invade la presentación de la selección española

La Selección se dio un baño de masas en su presentación en sociedad. Recibida por un centenar de niños, los chicos de Orenga fueron bajando de un autobús en la sede de Endesa, que ejerció de anfitriona en el arranque oficial de un nuevo sueño, el del oro en esa Copa del Mundo que arranca el 30 de agosto en España. "Una vez más la sede de Endesa se convierte en la casa del baloncesto. Estamos orgullosos de contar con este grupo de deportistas que son más que una Selección. Yo me siento representado con ellos", dijo Borja Prado, presidente de Endesa.

José Luis Sáez, presidente de la FEB, afronta un año "más allá de los retos". "En este verano, que creo que volverá a ser mágico, espero que cumplamos nuestros objetivos. Más de 60 veces hemos podido subir al podio. Eso demuestra la potencia de nuestras estructuras, de nuestros jugadores, entrenadores, árbitros... Vamos a organizar una Copa del Mundo. Muchos piensan que es sólo el desarrollo de la competeción y el estar en lo más alto del podio ese 14 de septiembre. Pero ha sido un trabajo que comenzó en 2009. Más de mil actividades y, sobre todo, el impulso para hacer que esto no sea un fin de ciclo, sino que tenga continuidad", explicó el mandatario.

Después fue el momento de los verdaderos protagonistas, los doce -más los tres invitados- que intentarán repetir la gesta de 2006 para sumar una segunda medalla mundial al palmarés español y que si fuera de oro, sería la primera vez, desde la cita de Yugoslavia en 1970, en la que el anfitrión sube a lo más alto del podio en su campeonato. Con la ayuda de Jorge Fernández y el mago Jorge Luengo, los internacionales tuvieron su momento mágico y uno para el recuerdo: quince años desde que Navarro, Pau Gasol y Felipe Reyes se coronaran como júniors de oro.