En el segundo asalto de la final, fue uno de los héroes del Real Madrid. ¿Está feliz?

—Me sentí muy bien. Como todo el mundo sabe no he jugado más de doce, 13 minutos durante la temporada. En el primer partido tuve buenos minutos, doce otra vez, y en el segundo, el entrenador confió en mí y jugué mejor. Luego me metió otra vez en pista y traté de ayudar a mis compañeros dando lo mejor de mí: taponando, defendiendo fuerte a los pívots del Barcelona y haciendo daño al pick and roll. Estoy feliz de haber jugado así y de haber ayudado al equipo pero, sobre todo, de haber ganado.

—En el segundo partido obligaron al Barcelona a jugar más por fuera. ¿Qué cambió?

—Intentamos evitar los errores que habíamos cometido en el primer encuentro. Ellos no pudieron anotar tanto como entonces y ese fue uno de los factores clave por el que ganamos. Creo que tanto Ioannis (Bourousis) como yo defendimos bastante bien. El Barça es un equipo que juega muy bien al pick and roll con Tomic y creo que encontramos la solución para frenarle.

—¿Cree que fue su mejor partido como madridista?

—Puede ser. Quizás he jugado mejores, pero esto es una final, ya sabes. Cuando juegas buenos minutos en una final cuentan el doble. Estuve preparado todo el rato, esperando mi oportunidad y ésta ha llegado ahora. ¡Esto es genial! Estoy doblemente feliz, por haber jugado bien y por haber ayudado a mi equipo a ganar.