El arbitraje pasa a ser centro de las críticas del Real Madrid

La historia es cíclica. Hace un año el Barça clamaba por una posible falta de Llull a Sada que el vídeo no demostró. Hubo protestas subidas de tono de los jugadores azulgrana. El siguiente partido lo ganó el Barcelona: empate a uno. Ahora es el Madrid el que baja al barro por el arbitraje. No hay una acción­ concreta que marcara el desenlace del jueves. Ni siquiera sus protestas señalan a los tres colegiados, sino a uno, a Antonio Conde, que ha pitado al Barça en nueve de los trece partidos eliminatorios de este año. Los jugadores blancos se quejan de su actitud, de su autoritarismo, de sus gestos. Y todo arrancó en la Supercopa con la expulsión de Carroll.

“Esto es una guerra y no ha hecho nada más que empezar”, decía ayer Laso. No se alarmen:sólo es una batalla deportiva, que aquí venimos a divertirnos. Sergio Rodríguez secundaba las quejas por la labor arbitral: “Todos nos equivocamos y no pasa nada, pero demandamos un mejor trato. No puede ser que no podamos ni hablar con ellos, que tengan una reacción negativa cuando queremos pedir explicaciones o decir que lo han hecho bien. Para nosotros es complicado llevar la situación, no sólo en el partido del jueves, sino en otros. Pedimos poder hablar con ellos, como lo hace el Barcelona. Hay una negatividad que no entendemos. Queremos una relación más fluida y, si hacemos las cosas mal, que nos lo digan, lo aceptaremos­”. Más que decisiones puntuales, Sergio apunta a la actitud. Y habla también de cómo influyen en su juego: “Ya sea porque no fuerzo bien las faltas o porque no me las pitan, pero siempre termino los partidos con muy pocas personales a favor y eso que tengo mucho tiempo el balón”.

Respuesta. Por la tarde, Víctor Sada contestó: “El Madrid quiere llevar el duelo a la confrontación. Hemos perdido muchas veces contra ellos y hemos aceptado las derrotas. Espero que sus palabras no condicionen el encuentro. Habrá más presión”.

Quejas a un lado, el Madrid sabe que debe recuperar la alegría para remontar por primera vez en la historia de las finales un 0-1 al Barça. “Hay que defender, rebotear y jugar como lo hemos hecho durante el año. En el primer partido no tuvimos ritmo”, reconoce Sergio. Más colectivo y más Mirotic, clave ante los culés. Que Nachbar sumara más que él y que Reyes juntos resultó significativo. Mucho. La sociedad Huertas­-Tomic­ seguirá funcionando, como Navarro, que ha dado un paso atrás en protagonismo para dar dos hacia delante en influencia positiva. Draper tiene opciones de entrar en la lista.