El bloque azulgrana toca fondo como equipo ante el Valencia

La humillante derrota del Barcelona en la semifinal de la Final Four de Milán frente al Real Madrid (62-100), zanjada con un 55 de valoración conjunta frente al 117 de los blancos, pudo parecer un accidente en una irregular temporada azulgrana, pero la de ayer jueves, la más contundente sufrida en la temporada en la Liga Endesa (63-81) puso en evidencia todos los sistemas de juego de un equipo que, en lugar de ganar enteros en el momento clave de la temporada, parece haber perdido, en sólo dos partidos el rumbo.

El Barcelona acabó la fase regular con siete derrotas, pero siendo tercero en la tabla y en la valoración, sólo superado por Real Madrid y Valencia, con una media de 97,7 por partido. Había sufrido siete derrotas, pero en seis de ellas su valoración global superó los 76 puntos. Sólo ante el Río Natura (77-60) no llegó a 60 (59).

A pesar de la victoria en Valencia en el primer encuentro de esta semifinal por el título (58-77), saldada con una valoración de 88, en los tres siguientes encuentros el balance global ha ido cayendo. El triunfo en el segundo encuentro (59-60) con la canasta al límite de Tomic se saldó con 59 de valoración. Fue el primer aviso.

El pasado martes en el Palau, ante un Valencia tocado moralmente por el 0-2 en contra y también físicamente por las ausencias de Romain Sato, Pablo Aguilar y Bojan Dubljevic, perdía en su feudo en la liga por segunda vez en la temporada (70-74) y con una valoración de 69 tras utilizar sus 12 jugadores. En el Valencia, Doellman (31), Lishchuk (23) y Ribas (10), casi superaban con su valoración personal toda la de los azulgrana, que sumaban un increíble 1 de 18 en triples.

La derrota de ayer, en un encuentro decisivo para el equipo de Xavi Pascual en el objetivo de estar en su octava final liguera consecutiva fue aún más dolorosa. La peor valoración de la temporada (55), la derrota más amplia de la temporada (18 puntos) y una sensación de impotencia.

Sólo Navarro (20 puntos y 20 de valoración) se salvó algo del desastre aunque sus porcentajes no fueron buenos: 2 de 4 de 2, 2 de 7 de tres y 8 de 10 en tiros libres. Lo grave fue que de los once jugadores restantes nadie superó los 10 puntos de anotación la máxima valoración la tuvo Alex Abrines (6) y el porcentaje de triples se quedó en 4 de 24 (17 por ciento).

En el Valencia, esta vez Sato (19), Doellman (17) y Van Rossom (16) casi superaban el total de los barcelonistas. Ahora quedan 40 minutos el domingo (19:00 horas) en La Fonteta y está claro que el trabajo de Xavi pascual en las apenas 72 horas que restan para el quinto choque será complicado para recuperar a una plantilla moralmente hundida y que se ha dejado remontar un 0-2 con el factor campo a favor.

Lo único cierto es que el Barcelona, ni en la Liga Endesa ni en la Euroliga, ha perdido tres encuentros consecutivos esta temporada, pero el Valencia ha conseguido lo que ningún equipo que iba perdiendo por 0-2 había podido lograr en unas semifinales, forzar el quinto partido.

En los anteriores dos casos: Real Madrid contra el Caja San Fernando, en 1988 y Real Madrid frente al TDK Manresa, en 1999, la serie finalizó en el cuarto encuentro.