Como partido de entrenamiento para los playoffs, el duelo sacó buena nota y dejó a todos contentos. Resultó entretenido para el espectador y el Unicaja se vio cerca de un Real Madrid que dominó con buen ritmo casi hasta el final. Entonces, el líder se empecinó en darle opciones a los locales y... aun así ganó. Primero de la Liga regular con un balance de 32 triunfos y 2 derrotas. El mejor desde que la competición se disputa con el actual formato, hace ya 18 años. Otro récord blanco para cerrar una primera fase repleta de grandes registros, aunque a partir del jueves el contador se pone a cero.

El Madrid arrancará en cuartos de final ante el CAI Zaragoza, su rival en semifinales en la última Liga y en la última Copa. Recuerden, eso sí, que la eliminatoria de cuartos llega con trampa: al mejor sólo de tres partidos, lo que da pie a la sorpresa. Para el Unicaja, en cambio, no la hubo este domingo. Era el único que conocía su rival antes de jugar. Se cruzará con el Herbalife Gran Canaria por el mismo lado del cuadro que los blancos.

Vayamos al encuentro. Con Dragic KO para lo que resta de campaña, Toolson decidió aparecer. Algunos ya no le esperaban, pero acudió a la cita. Falló un lanzamiento al principio y luego lo metió todo, incluidos cinco triples (24 puntos). Todo hasta el último tiro, cuando erró desde la línea de tres para forzar la prórroga a pocos segundos de la bocina. El Madrid se había empeñado en llegar a un desenlace igualado y lo logró. A falta de un minuto y medio ganaba por once (75-86), pero encajó un 8-0 que puso el 83-86 a 15 segundos de la bocina. Estuvo a punto de extraviar el balón dos veces y, a la tercera, Reyes hizo pasos. Toolson desperdició el regalo. Quedaba aún otro presente, éste con lacito: pérdida de Sergio Rodríguez tras un saque lateral de Llull a falta de cinco segundos. La respuesta local fue un nuevo triple marrado, ahora por Suárez. Más forzado. Ganaban blancos.

Atrás quedaban fases muy buenas del Madrid, con un tercer cuarto en el que se desató en ataque (29 tantos). Llull empujó mucho desde el principio, como casi siempre (19 puntos, 8 asistencias y 24 de valoración). Buenos minutos también de Reyes y de Sergio, que aunó brillantez y pérdidas (5). En la otra trinchera, Toolson rescataba al Unicaja de la penuria ofensiva (15 puntos al descanso) y Laso decidía probar con una defensa con cuatro jugadores en zona y Carroll sobre el americano. Experimento positivo. Para esta vez y para el futuro, por Toolson y por Carroll. El fuerte del escolta madridista no es la defensa y esta opción le puede ayudar puntualmente en los playoffs. Carroll no estuvo fino en el tiro, pero hizo buena labor. Como Bourousis (Mirotic apenas sumó 12 minutos y Rudy, lógicamente, no actuó para proteger su dedo fisurado). El líder anotaba con más facilidad, movía mejor el balón, mientras que los de Plaza lo fiaban casi todo a los triples. El Madrid lo tuvo ganado dos veces (la primera: 58-69) y, sin embargo, se vio obligado a entrar en meta estirando el cuello. Estuvo juguetón.