Real Madrid 81 - Gipuzkoa Basket 72
El Madrid suma su victoria 61 y ata el liderato de la Liga regular
Llull, Carroll y Sergio destacaron. Rudy fue baja y Mirotic apenas jugó. La afición aplaudió a los jugadores y a Laso. En toda la temporada pasada sumó los mismos 61 triunfos.
Con el regusto amargo de la Euroliga aún en la boca, el Madrid volvió al parqué 48 horas después de la final de Milán. No guardar luto quizá le viniera bien para despejar la mente. Le esperaba el Gipuzkoa en duelo aplazado por la Final Four. Aplausos para los jugadores y para Pablo Laso, mensaje claro de la afición. Eso sí, apenas 5.814 espectadores, la entrada más baja de la temporada. Se juntaron la desilusión y que era martes. Poco público, botín grande: el Madrid aseguró a falta de una jornada el primer puesto de la Liga regular. Tendrá ventaja de cancha en todos los playoffs.
Y lo hizo sin Rudy Fernández (el club ha comunicado que sufre una fisura en el dedo anular de la mano derecha) y casi sin Mirotic, que sólo estuvo en pista 3:48. Por la mañana fue padre de un niño y, además, arrastraba un golpe en una muñeca. Victoria de liderato, aunque a medio gas, con Llull (18 puntos) y Carroll (14) bastante activos. También Darden (10), en muy buen momento. Luego se sumó Sergio Rodríguez (14 y 6 asistencias) y, a tirones, los blancos abrieron brecha en el tercer periodo (59-42, minuto 29).
El empuje de Javi Salgado, con nueve tantos en el último cuarto, llegó a poner al Gipuzkoa a tiro de seis hasta en tres ocasiones. Amagó, no golpeó. En el minuto final, Laso hizo debutar al júnior Santiago Yusta, segundo canterano que lo hace en esta campaña tras el ahora lesionado Jonathan Barreiro.
Triunfo número 61, los mismos que alcanzó el equipo blanco en toda la temporada pasada. Y aún faltan los playoffs. El Madrid cerrará la fase regular el próximo domingo ante el Unicaja. En principio, Rudy no jugará. Los playoffs andan a la vuelta de la esquina: arrancarán el jueves 29 de mayo. De aquí hasta entonces, Llull da la receta: “Evitar riesgos de lesiones, entrenar duro y seguir con este ritmo de competición”. Milán sigue cerca y, a la vez, un poquito más lejos.