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VALENCIA BASKET 80 - UNICS KAZAN 67

Perasovic: "Todavía debemos disputar una guerra en Kazán"

"El equipo ha hecho un gran partido pero en los últimos cinco o seis minutos nos quedamos sin fuerzas", admitio el técnico del conjunto 'taronja'.

Velimir Perasovic, entrenador del Valencia.
EFE

Velimir Perasovic, entrenador del Valencia Basket, admitió que haber dejado escapar más de la mitad de la ventaja que llegaron a tener ante el Unics Kazán en el partido de ida de la final de la Eurocopa les deja "mal sabor de boca", pero subrayó que es una buena renta para tratar de conseguir el título en la pista del equipo ruso.

El Valencia Basket superó hoy al Unics Kazán por 80-67, si bien empezó el último cuarto con una ventaja de treinta puntos y sólo pudo anotar seis en los últimos diez minutos frente a los 23 de su rival.

"El resultado es bueno, pero nos queda mal sabor de boca al haber tenido una gran ventaja, pero también el equipo contrario tiene mérito. El equipo ha hecho un gran partido pero en los últimos cinco o seis minutos nos quedamos sin fuerzas, no estuvimos concentrados y dejamos de defender y eso les ha facilitado el trabajo", aseguró.

"La ventaja está bien pero no es definitiva. Nos queda una guerra en Kazán con un equipo con mucha calidad. Tenemos que recuperar fuerzas y hacer el mejor partido. No vamos con piel de cordero, vamos a intentar ganar el título en su propia cancha", advirtió.

Andrea Trincheri: "Estuvimos a punto de morir"

Andrea Trincheri, entrenador del equipo ruso, aseguró que tras este encuentro apenas tienen opciones de conseguir el título, pero se mostró satisfecho por haber logrado sobrevivir al "increíble partido" del Valencia Basket.

"Tenemos sólo un uno por ciento de posibilidades y el Valencia tiene el 99 por ciento. Es una posibilidad muy pequeña, pero conseguimos sobrevivir. Otro equipo habría perdido de treinta puntos", señaló.

Pese a haber rebajado la desventaja de 33 a 13 puntos, el técnico italiano no ve en esa remontada un motivo para tener más confianza. "La forma en la que ha jugado mi equipo me hace pensar en que sólo tenemos ese uno por ciento, pero mi trabajo ahora es cambiar la cara de mi equipo en seis días", señalo.

"Ha sido una noche muy dura y estuvimos a punto de morir. Estuvimos por debajo en todos los aspectos de intensidad y mentalidad. Hace tres semanas que les estaba advirtiendo a mis jugadores de que el Valencia iba a empujar, a apretar y lo hicieron y no estábamos ahí", apuntó.

El entrenador del Unics no dijo si en el partido de vuelta podrá contar con el pívot Kostas Kaimakoglou, que hoy no pudo jugar.

"Todos habéis visto cómo hemos echado de menos a Kostas. No sé si estará. Es una lesión estúpida, pero muy dolorosa. No tengo una bola de cristal para verlo y no sé si estará", concluyó.