El Tuenti Móvil Estudiantes ganó hoy por 71-82 en la cancha del Cajasol gracias al partidazo que se marcó el escolta estadounidense Kyle Kuric, el mejor de su carrera ACB, que anotó 31 puntos, convirtió ocho triples y capturó cuatro rebotes para 34 de valoración, lo que le dio una justa victoria a los colegiales, que se acercan así a la permanencia.

El Cajasol, que estaba en una nueva dinámica que le había llevado a ganar tres de sus últimos cuatro partidos, se vio lastrado por sus malas prestaciones en ataque y con esta derrota se le complican sus opciones de acabar la liga regular entre los ocho primeros.

Los hispalenses, pese a las tres faltas cometidas en un abrir y cerrar de ojos por el norteamericano Scott Bamforth, salieron más metidos en el pleito, con un 16-8, tras una buena canasta de Balvin.

Sin embargo, los de Txus Vidorreta mejoraban con el paso de los minutos gracias los puntos de Van Lacke y Andrés Miso (18-18), para llegar con un empate a 21 al final del primer cuarto.

Los triples de Kuric dieron al equipo visitante las primeras ventajas en el marcador en los albores del segundo parcial (23-27), una diferencia que los cajistas no tardaron en enjugar gracias a la defensa: 29-27, tras un mate de Guillermo Hernangómez.

Los de Aíto García Reneses, no obstante, no podían con los aciertos exteriores de Kuric (29-34). Los cinco triples anotados hasta ese momento por el jugador nacido en Indiana eran básicos para que el Estudiantes se adelantara de nuevo (39-43, minuto 20).

Kuric siguió siendo protagonista en la reanudación (41-48 y 43-50). Sus aciertos no podían ser frenados por un Cajasol muy perdido en tareas ofensivas.

Con 12 abajo tras un nuevo triple de Kuric, una falta antideportiva de Nogueira y un triple de Álex Urtasun le dieron vida a los sevillanos con todavía un cuarto por delante (53-58, m.30).

Pero los aciertos desde los 6,75 metros de un Kuric absolutamente estelar podían con las ganas de los jugadores locales de acabar la semana con una nueva victoria en el zurrón (55-66, m.33).

Una canasta de Banic parecía dejar resuelta la contienda a menos de cinco minutos para el final (59-72), una sentencia que firmó poco después Quino Colom con dos tiros libres anotados y que acabó con el sueño de un Cajasol que, ante un rival de la zona baja, desperdició una buena opción para estar un poco más cerca de la octava plaza.