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Olympiacos - Real Madrid

La Paz y la Amistad, el último desafío del Real Madrid

Con el Barcelona ya clasificado para la Final Four, el Real Madrid va también a por el 3-0 en la pista del Olympiacos. Un nuevo reto para los de Pablo Laso (19:00, C+ Deportes).

El Madrid intentará cerrar su clasificación en el Palacio de la Paz y la Amistad, donde ha perdido diez de once partidos ante el Olympiacos.

Si estuviéramos tranquilos por el 2-0, nos equivocaríamos”, dice Laso. De sus palabras se desprende que el Madrid, pese a estar a un triunfo de la Final Four, aterrizó ayer en Atenas sin tenerlas todas consigo. Y hace bien. Resulta difícil imaginar que un equipo que sólo ha cedido tres partidos de 58 en seis meses, pierda tres seguidos en cinco días.

Pero hay argumentos para la remontada del Olympiacos. El primero, que el campeón de Europa no se rinde nunca y se ha especializado en reacciones imprevistas: defensa, rebote y acierto exterior resultarán decisivos de nuevo. El segundo, que la serie se traslada al Palacio de la Paz y la Amistad, al que algunos llaman con ironía el de las dos mentiras, con capacidad para más de doce mil aficionados. Se sitúa en Faliro, en El Pireo, a un par de kilómetros de uno de los puertos más transitados de Europa y enfrente del estadio Georgios Karaiskakis. Al fútbol y al baloncesto les separa una concurrida carretera que se salva por una pasarela elevada. Ahí, junto al mar, se levanta la cancha del Olympiacos desde principios de los noventa, donde el Madrid ha caído diez veces en once encuentros ante el equipo griego. También allí, en 1985 y con la instalación recién inaugurada, los blancos perdieron la final de la Copa de Europa ante la Cibona, aunque luego ganaron la Recopa del 89.

Escenario con solera para continuar con la reedición de la pasada final de la Euroliga. Aunque hoy (19:00, Canal+ Deportes) habrá novedades: regresa Perperoglou y, en el Madrid, Carroll puede vestirse de corto, aunque otra cosa es que juegue. Está recuperado de la rodilla derecha, lleva ya días entrenándose con intensidad para fortalecer la articulación. Pero Laso no quiere correr ningún riesgo y será él quien decida cuándo vuelve a la acción: “Hay que esperar a la mejor situación y al mejor momento”.