Doellman puede con un buen Estu y destaca al Valencia

Hoy por hoy, el Valencia es el único equipo que se acerca al nivel del Real Madrid y del Barcelona en la Liga Endesa. Ni la bajas, y ha tenido muchas, le impiden jugar como una máquina que engulle sin parar a la mayoría de sus rivales. Lleva ocho victorias consecutivas. Gracias a la imperial actuación de Justin Doellman (24 puntos con muy pocos fallos), su última víctima ha sido un buen Tuenti Estudiantes, que tras una floja primera parte, logró competir hasta el final, como viene haciendo la mayoría de las veces en 2014. Pero tendrá que seguir trabajando para asegurar la permanencia.

La igualdad inicial entre dos equipos alejados en cuanto a clasificación y baloncesto duró nueve minutos, los que tardó el Valencia en poner tierra de por medio con un triple de Aguilar, el tercero que anotaba su equipo en el primer cuarto. Doellman, con nueve puntos de entrada (al descanso llegó con 17 y 20 de valoración), y Van Rossom ayudaron a abrir esa brecha que taparon hasta que pudieron Banic y Van Lacke. El resto de los colegiales, especialmente Miso y Rabaseda, a verlas venir.

Para rematar la faena, Perasovic ordenó una zona 1-3-1, perfecta para solventar la escasez de cincos por las bajas de Lishchuk y Triguero, que se le atragantó de mala manera al Estu. La diferencia visitante llegó hasta los 16 con ganchito y triple de Dubljevic (32-48, min. 19). Van Lacke se dio una alegría acortando sobre la bocina con un salto a una pierna desde los 6,75, pero la cosa pintaba muy mal para su equipo.

Vidorreta, a fuerza de insistir, encontró la manera de atacar mejor la zona valenciana con bloqueos para Kuric, que anotó un par de triples. Así el Estu redujo una diferencia de -17. Porque obligó a su rival a pasar a individual, buscó situaciones de uno contra paraSlokar, aguantó el tipo e incluso inquietó (57-64, min 28). Y el Valencia, peor sin Doellman en pista pero sobrado de calidad, cerró el tercer cuarto con Lavrinovic castigando desde el perímetro para poner otra vez diez arriba a su equipo (57-67).

Dos mates seguidos de Guille Rubio acercaron de nuevo al Estu (61-67), consciente por fin de su teórica ventaja en la pintura, cerrando su aro y aplicándose con más intensidad en defensa. El Valencia recuperó la zona y Doellman reapareció para desgracia de su rival, que le había cogido el aire al partido. Van Lacke apretó el marcador a falta de cinco minutos (68-72) y los colegiales soñaron con la machada. Pero los taronja, con la dirección de Pau Ribas, aguantaron la presión para cerrar un triunfo que ya casi les asegura el segundo puesto.