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SUNS 91 - GRIZZLIES 97

Los Grizzlies de Randolph y Marc logran el pase a los playoffs

La pareja interior de Memphis pudo con los Suns en un emocionante partido a vida o muerte. Zach, imparable con 32 puntos y nueve rebotes. Marc, 18 tantos y ocho capturas.

Zach Randolph y Marc Gasol, antes del partido ante los Suns.
Zach Randolph y Marc Gasol, antes del partido ante los Suns.AFP
NBA

El partido más decisivo de los disputados en Liga Regular hasta la fecha fue para los Grizzlies de un enorme Zach Randolph (autor de 32 puntos con 15/25 en tiros de campo) y un omniprsente Marc Gasol (18 tantos, ocho rebotes y tres asistencias). Entre su pareja de pívots, Memphis tomó el US Airways Center de Phoenix para derrotar a los Suns por un ajustado 91-97 y lograr el último de los 16 billetes para los playoffs. De esta manera, la franquicia de Tennessee disputará por cuarta vez consecutiva (séptima en su historia) la postemporada y deja a los de Arizona, la gran sorpresa de la temporada, fuera de unas eliminatorias por el título que llegaron a acariciar durante varios momentos del año.

"Hemos necesitado de cada partido desde febrero. Cada uno lo hemos afrontado como si fuera de playoff. Es divertido formar parte de un grupo que se mantiene  concentrado para volver a los playoffs. Es algo muy grande al ver cómo empezamos el año", destacó Mike Conley, resumiendo el sentir del resto de sus compañeros.

Con todo esto y la clasificación de los Mavericks de Calderón y Nowitzki unos días antes, el Memphis-Dallas que se iba a disputar a cara de perro dentro de dos días, únicamente servirá para dilucidar qué equipo se medirá con los Spurs en primera ronda y cuál conseguirá evitarles. La presencia de los españoles en la fase decisiva la completarán los Blazers de Víctor Claver (cuya presencia se antoja testimonial) y de los Thunder de un Ibaka que está llamado a pelear por el anillo hasta el final.

El inicio del partido sirvió para entender lo que sucedería a lo largo de la noche. La pareja interior de los Grizzlies se convirtió en un martillo pilón imparable para la defensa de los de Jeff Hornacek. Entre ambos establecieron un parcial de 5-0 antes de acabar el primer minuto. Randolph acabó el primer cuarto con 13 puntos para dejar a los suyos diez arriba (14-24). En el segundo la renta llegó a aumentar hasta los 13 (31-44) tras un 2+1 del inspirado ala-pívot (18 puntos al descanso). "Seguimos jugando dentro-fuera. Mis compañeros hicieron un gran trabajo surtiéndome de balones", analizó el protagonista de la noche. No obstante, los locales reaccionaron en los últimos minutos con una serie de contraataques que apretaron establecieron un igualado 42-46.

Tras la reanudación, el encuentro se igualó aún más. El intercambio de canastas se sucedía, entrando en una dinámica preciosa. Por parte de los Suns, muy repartida su anotación con cinco de sus hombres en dobles dígitos en anotación, Markieff Morris (21 puntos) tiró de los suyos en el tercer periodo con ocho tantos en un suspiro que contrarrestaban un par de buenas acciones de Tony Allen. Empate a 67 y todo por decidir.

A menos de minuto y medio de la conclusión, Plumlee daba la ventaja a los Suns (91-90). Ahí se estancaron los de Arizona. Sus oponentes supieron manejar mejor la presión y en medio del desacierto tomaron una renta de cuatro puntos con un triple de Conley y la última canasta de Randolph. Dos tiros libres de Marc a 15 y nueve segundos de la conclusión (erró los otros dos) certificaron la victoria de los osos. Tras un horrible inicio de temporada (10-15 llegaron a lucir), los de David Joerger han podido reponerse y apuntarse a la pelea por el anillo a última hora. 

"Es una culminación de todo lo que hemos atravesado desde diciembre. Es un vestuario feliz, un vestuario aliviado. Un puñado de chicos orgullosos con una gran química", valoró orgulloso el propio Jorger. El contrapunto lo ponían a apenas unos metros de distancia desde el otro vestuario. "Es muy duro decir algo positivo ahora", admitía Goran Dragic. Su entrenador prefería quedarse con todo lo bueno realizado a lo largo de estos meses. "Teníamos un grupo del que no se esperaba nada y que jugó como un equipo. Puede que no tengamos súperestrellas, pero estos chicos compitieron. Eso es con lo que tenemos que quedarnos", relató.