LAKERS 95 - WARRIORS 112
Curry destroza a los Lakers y mete a los Warriors en playoffs
Logró con 30 puntos, 12 asistencias y 10 rebotes el cuarto triple-doble de la temporada y quinto de su carrera. Los Lakers, 54 derrotas, superan las 53 de la 57/58.
"Lo que Curry ha hecho esta noche y lo que hace cada noche, es extraordinario". Palabras de Mike D'Antoni, head coach de los Lakers para alabar al último verdugo de su equipo: Stephen Curry, autor de un triple-doble, el quinto de su carrera y cuarto de la presente temporada, al firmar 30 puntos (con 12/20 en tiros de campo), 12 asistencias y 10 rebotes. El base de los Warriors lideró el cómodo triunfo de su equipo por 95-112 que supuso la clasificación matemática de los de Oakland para los playoffs (dejando las dos últimas plazas por adjudicar para que se peleen Mavericks, Grizzlies y Suns).
"Conocemos la historia de esta franquicia y seguir dando pasos hacia adelante para convertirnos en fijos de los playoffs, sí que son grandes pasos", comentó el absoluto protagonista de la noche, quien ayudó a poner fin a la racha de once derrotas consecutivas de Golden State en el Staples ante los Lakers, 36 en sus 39 últimas visitas.
Pos su parte, Nick Young fue el mejor de los locales (25-54) con 25 tantos. Este resultado supone para la franquicia empeorar el registro de los Minneapolis Lakers de la campaña 1957-58, con 53 derrotas. El conjunto de Mike D'Antoni sufrió las bajas de Kobe Bryant, Pau Gasol, Steve Nash, Chris Kaman, Kent Bazemore y Xavier Henry.
Curry, en un fastuoso despliegue de facultades, tomó el timón del equipo de la bahía de San Francisco (16-22) ante la resistencia del novato Ryan Kelly, que sorprendía de inicio con dos triples consecutivos antes de la entrada en cancha de Steve Blake, de vuelta en la que fuera su casa durante tres temporadas y media. Blake recibió una cálida acogida por parte del Staples Center, pero los Lakers se dejaron de formalidades y lograron empatar al final del primer cuarto gracias a un tiro lejano y sobre la bocina de Jordan Farmar (26-26). Blake, no obstante, quiso devolver el cariño a la grada y exhibió su mejor versión.
Dos triples suyos pusieron a los Warriors en la senda adecuada (38-47), y Curry, también desde el perímetro, se aseguró de marcar aún más el camino (43-58 al descanso) con sus 22 puntos mientras Andrew Bogut dominaba con soltura la pintura (18 rebotes para los locales, 30 para los de Mark Jackson). Los angelinos habían sido incapaces hasta entonces de anotar un solo punto al contraataque, por 17 de su rival.
Golden State, sin Andre Iguodala ni Jermaine O'Neal por lesión, alcanzó los 20 puntos de diferencia recién comenzado el tercer cuarto (43-63), y aunque un parcial de 10-1 daba nuevos bríos a los de Mike D'Antoni, la inspiración de Curry parecía no tener fin.
Todo lo contrario ocurría en las filas de los de púrpura y oro, que llegaron al último periodo (69-81) con un 37,5 de acierto en el tiro a pesar de los últimos dos aciertos de Young.
No era la noche de Klay Thompson, pero entre su primer triple tras cinco intentos y la potencia de Marreese Speights los Warriors superaron los 20 de diferencia (74-95). Solo el impulso de Young, con tres triples casi seguidos, puso algo de emoción al duelo (91-103) a falta de tres
minutos.
Los Warriors no dejaron que ocurriera lo mismo que la noche anterior -Denver remontó 20 puntos- y aseguraron la victoria en base al esfuerzo de David Lee y el resurgir de Thompson.