FINALES DE LA NCCA

Connecticut aspira a repetir el doblete en chicos y chicas

Con el logrado en 2004, los Huskies son el único equipo que lo han logrado en el mismo año. A la final femenina llegan invictas (39-0), igual que sus rivales, Notre Dame (37-0).

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Connecticut aspira a repetir el doblete en chicos y chicas

Tal y como ya sucedió en 2004 por primera y única vez, la Universidad de Connecticut aspira a lograr el campeonato universitario tanto en chicos como en chicas. Para que esto se cumpla, los Huskies deben vencer esta madrugada (03:00 horas, Canal + Deportes) a Kentucky en el mastodóntico estadio de los Dallas Cowboys (Arlington, Texas), el AT&T Stadium, escenario de la final masculina; y 24 horas después hacer lo mismo freente a los Fighting Irish (luchadores irlandeses) de Notre Dame en el partido que decidirá a su vez la competición femenina, cuya Final Four se está disputando en el más modesto Bridgestone Arena de Nashville (Tennessee).

Al contrario de lo que sucede en la mayoría de disciplinas, la atención mediática que en Estados Unidos recibe el deporte femenino universitario no dista demasiado del de los hombres. Prueba de ello resulta la expectación que han generado los dos equipos finalistas en la edición de este año, quienes han llegado al último encuentro sin haber encajado una sola derrota a lo largo de toda la temporada. Algo que nunca había sucedido anteriormente en ninguna competición femenina de la NCAA (la organización que engloba a las distintas ligas de deporte universitario en Estados Unidos).

“Los dos mejores equipos pelearán por el campeonato nacional. Ambos lo merecen. No es casualidad. Hemos llegado aquí de la misma manera que ellos, con méritos propios. Creo que el baloncesto femenino necesita este tipo de rivalidad, dos conjuntos que aspiran a ser grandes y quieren ganar campeonatos”, destacó Geno Auriemma, técnico de UConn, tras lograr el pase al vencer con comodidad a Stanford por 56-75 en semifinales, lo que supuso su victoria número 39 del curso en otros tantos encuentros. Por el otro lado del cuadro, Notre Dame (37-0) tampoco tuvo mayores problemas para deshacerse de Maryland (87-61) gracias a la destacada actuación de Kayla McBride, autora de 28 puntos. “Se estaba divirtiendo en la pista y eso fue la clave. Anotó lanzamientos desde cualquier posición”, resumió Muffet McGraw, la entrenadora que ha marcado el camino del baloncesto femenino en esta institución católica fundada en 1842 desde la temporada 1987/1988. Bajo su batuta, las Irish han alcanzado las cuatro últimas Final Four, cayendo en la final en 2011 y 2012. El próximo martes buscarán su segundo título tras el logrado en 2001. “Serán campeonas de una u otra manera. Pero quiero que tengan un anillo que diga ‘campeonas nacionales”, destaca McGraw.

Por su parte, sus rivales pretenden romper el empate a ocho campeonatos que mantienen con Tennessee para convertirse en el equipo con más anillos desde que en el curso 1981/1982 la liga universitaria de baloncesto femenino pasase a disputarse bajo el auspicio de la NCAA. Hasta la fecha, han podido alzar el trofeo en cada ocasión que han llegado a la final, la última la temporada pasada tras doblegar por 93-60 a Louisville. La victoria también le serviría a su técnico, Auriemma para sumar su novena corona y superar a Patt Summit (ganadora de ocho dirigiendo a las Lady Volunteers de Tennessee), y la convertiría en el técnico más laureado en la historia del baloncesto femenino, además de colocarse a un solo campeonato de los 10 logrados por el mítico John Wooden al frente de los chicos de UCLA en los 60 y 70, récord en el baloncesto universitario.

Dicho esto, los aficionados al baloncesto universitario deberían seguir manteniendo su atención tras la disputa dentro de unas horas de la final masculina. Una rivalidad legendaria puede estar incubándose en la competición femenina, además de existir el aliciente de que se pueda producir un doblete en ambas categorías, tal y como sucedió hace justo 10 años. Y con el mismo protagonista, los Huskies de Connecticut. "Es increíble. Los chicos están expectantes por nosotras, igual que nosotras por ellos. Todos los seguidores de Connecticut están muy orgullosos. Ahora ha llegado la hora de completar el duro trabajo de todo el año y queremos asegurarnos de que acabe con una buena nota", señaló Bria Hartley, base de último año que pretende despedir su carrera en los Huskies como se merece.