El Perfil | Willy Hernangómez
Un madridista de paso en Sevilla
En verano, con el regreso de Dani Díez, los blancos le mandaron a Sevilla a que se fogueara en un equipo joven y con Aíto a los mandos. Así ha sido.
Willy Hernangómez (Madrid, 27-05-1994) ha mamado el baloncesto desde niño. Su padre, Guillermo, jugó en el Madrid y en el Estu, y su madre, Margarita Geuer, ganó el oro europeo en Perugia 93. Así no es de extrañar que sus tres hijos hayan seguido sus pasos. Willy es el mayor, un cabezota que odia el pescado y que soñaba con ser futbolista, aunque pronto se decantó por el baloncesto. Empezó en Las Rozas pero en cadetes el Madrid ya se fijó en él. Tres años después, en la temporada 2012-13, debutaba en ACB. Tenía 18 años y jugó seis partidos de la Liga Endesa y tres de la Euroliga.
En verano, con el regreso de Dani Díez, los blancos le mandaron a Sevilla a que se fogueara en un equipo joven y con Aíto a los mandos. Así ha sido. Su peso en el conjunto cajista ha aumentado (5,1 puntos y 2,9 rebotes) y hoy visita el Palacio con el objetivo de sacar buena nota en su regreso: “Para mí es un partido especial, pero ahora soy jugador del Cajasol y sólo tengo ganas de ganar a los invictos”, dice el pívot, que tendrá el apoyo de su familia en la grada y sigue hablando todas las semanas con Mirotic y Llull.
Pero Willy no es sólo una de las perlas del Madrid, sino también de la Selección. Fijo en las categorías inferiores, ha seguido los pasos de Pau y Navarro: fue júnior de oro en 2011 y ganó el Torneo de Mannheim, considerado el Mundial oficioso de la categoría. Pura genética ganadora.