VALLADOLID 88 - MANRESA 76
El Valladolid consigue su tercera victoria de la temporada
La buena actitud defensiva, la consistencia de Haritopoulos y la aportación de las nuevas incorporaciones otorgaron un inesperado triunfo al Valladolid, el tercero de la temporada.
La buena actitud defensiva, la consistencia de Haritopoulos y la aportación de las nuevas incorporaciones otorgaron un inesperado triunfo al Valladolid, el tercero de la temporada, ante un Bruixa D'or Manresa que se vio desarbolado en el tercer cuarto y ya no supo reaccionar (88-76).
Los últimos cambios en la plantilla morada (Mack, Poza y Armon Johnson) no sólo han dado con la tecla sino que han afinado el piano entero. El primer cuarto comenzó con un elocuente 10-2 para los locales en tres minutos, síntoma de que los vallisoletanos salieron "enchufados" ante un rival hoy desconcertado, confundido y perplejo.
La situación inicial estaba muy lejos de los típicos inicios de partido indolentes que han protagonizado los pupilos de Ricard Casas en muchas ocasiones. Su mejoría en defensa es más que evidente.
El Bruixa d'Or, que iniciaba hoy un tramo decisivo de la temporada para confirmar sus aspiraciones de mantener la categoría, estuvo hoy lastrado por su mala defensa del perímetro que aprovecharon Danilo Andjusicy Lamont Mack para anotar triples con cierta comodidad.
Los de Borja Comenge tardaron en desperezarse y cuando lo hicieron ya era tarde. Se les hizo de noche. Y es que, bajo los aros, la fuerza del nuevo jugador morado Lamont Mack dio oxigeno a Haritopoulos que no estuvo tan solo en la zona, lo que permitió al griego aportar más en ataque ante un equipo catalán donde Arteaga y Kouguere fueron sus bazas ofensivas en esta primera fase.
El primer cuarto concluyó con un 24-17 para los locales pero Marcus Eriksson apareció en el segundo para revitalizar al equipo manresano, mucho más intenso en su defensa individual. Los vallisoletanos se atascaron en 29 puntos y su falta de luz en ataque permitió a los catalanes reaccionar pero los dos nuevos americanos del Valladolid (Mack y Johnson) son duros en defensa y de nuevo los locales se retiraron por delante al descanso (35-33).
El jamaicano Omari Johnson despertó de su letargo para disparar 44-35 a los vallisoletanos en los albores del tercer cuarto. Un tiempo muerto del equipo de Manresa intentó "capear" el temporal y parar el punto de inspiración de su rival pero el CB Valladolid fue hoy un equipo solidario y consistente que no acreditó, en absoluto, su condición de colista.
Así las cosas, el marcador al finalizar la tercera entrega (67-46) lo decía casi todo. El parcial de 32-13 en esta fase hizo que el equipo manresano fuera claudicando paulatinamente. Sólo Max Kouguere y Salva Arco presentaban buenos números ante la fluidez e intensidad locales.
En el último cuarto los catalanes recortaron distancias pero su reacciónno llegó a tiempo ante la incontestable ventaja local. Al final, un meritorio 88-76 para un CB Valladolid que ha encontrado la forma de competir en la ACB.