La intrahistoria
Un pasado con patrocinadores turbios y un futuro muy incierto
La promotora inmobiliaria Iurbentia, prometía ríos de dinero, pero no acabó de cumplir . Luego llegó Gescrap, con la que se mantuvo un litigio; y Uxue, que no aportó ni un euro.
La historia del Bilbao Basket es la del ascenso a la cúspide en tiempo récord. Escalada vertiginosa desde la extinta LEB-2 y, cuatro años después de la fundación, aterrizaje en la ACB. Y en el séptimo curso en la élite, un asombroso subcampeonato, con el derecho a Euroliga.
Pero por medio, un proceso que fue enfangando la imagen de la entidad. Como los turbios acuerdos de patrocinio. La promotora inmobiliaria Iurbentia, un monumento al pelotazo y la burbuja que estalló con la crisis, prometía ríos de dinero, pero no acabó de cumplir su travesía con el club. Luego llegó Gescrap, con la que se mantuvo un litigio porque el club decía que tenía un acuerdo verbal de cuatro años y aquella sostenía que era sólo uno; y Uxue, que montó un circo sin aportar ni un euro. IMQ no ha entrado por ver que no había “ninguna viabilidad en el club”.
En este punto, la pregunta es: y ahora, ¿qué? Pues sólo queda que los nuevos directivos que quieren entrar encuentren comprador a las acciones de Arrinda y obtengan liquidez para pagar a la plantilla. O el concurso de acreedores. Los nuevos rectores mantienen la reunión de mañana con los capitanes, para explicarles que no saltan del barco y buscarán una solución. Les darán a conocer las cuentas, con un agujero de seis kilos.