MAVERICKS 122 - TIMBERWOLVES 123
Love y el triple-doble de Ricky llevan a la victoria a los Wolves
El español se convierte en el primer jugador blanco que logra 22 puntos, 15 asistencias y 10 rebotes desde que Larry Bird lo hiciera en marzo de 1990. Calderón, 12 puntos.
Ricky Rubio parece haber encontrado su toque esta temporada. Durante los últimos ocho partidos, el español ha promediado un respetable 43 % en tiros de campo y esta noche se ha desatado para colaborar de forma definitiva en la victoria de su equipo ante Dallas Mavericks (122-123) con su tercer triple-doble de su carrera (22 puntos -8/12 en tiros de campo-, 15 asistencias y 10 rebotes) y el segundo en lo que va de campaña. El primero fue el 10 de noviembre en el triunfo contra Los Angeles Lakers, cuando consiguió 12 puntos, 14 asistencias y 10 rebotes.
Las estadísticas logradas esta pasada madrugada, y según cuenta DatosBasket, vinculan su nombre con el de una de las grandes leyendas históricas, Larry Bird. El de El Masnou se ha convertido en el primer jugador blanco en conseguir 22 puntos, 10 rebotes y 15 asistencias desde que el genial alero de los Celtics lo lograra hace más de 24 años, el 21 de marzo en 1990 en la victoria de los de Boston ante Cleveland. Por aquel entonces, Ricky ni siquiera había nacido.
El base mantuvo el buen tono desde el primer cuarto cuando, por ejemplo, logró siete asistencias, una más que todo el conjunto texano, donde José Manuel Calderón estuvo 27 minutos sobre la cancha, realizando una buena labor con 12 puntos, cuatro asistencias y ninguna perdida.
Pero el protagonismo del partido estuvo compartido. Kevin Love, una vez más, demostró porque es uno de los grandes de la NBA. Hizo 35 puntos, incluyendo la canasta de la victoria en el tiempo extra al que llegó el partido tras los primeros 48 minutos.
El cominenzo del partido fue glorioso para los de Minnesota. Atacando a una defensa de Dallas que no se parecía en nada a la que había logrado mantener a muchos contrarios por debajo del 40% de sus lanzamientos. Los Wolves lograron una eficacia del 69% y llevaron el partido a un 28-50 a principios del segundo tiempo. Las perdidas fueron un lastre en el primer cuarto para los Mavericks. Seis de sus 16 perdidas fueron en ese periodo, lo que llevó a varias canastas al contrataque de Brewer.
Ante la situación, los 'Mavs' reaccionaron y con un parcial 24-5 entraron de nuevo en el partido. Nowitzki (27 puntos, pero un 0/7 desde el triple) abrió el camino y Crowder acabó esa racha con un mate después de un robo de Calderón (52-55).
Es en ese momento cuando apareció la figura de otra estrella de la NBA, Monta Ellis. El escolta de los Mavericks se convirtió en el gran arma de su equipo al lograr 12 de sus 22 puntos en el último tramo del partido. Pero el falló en los últimos segundos de Devin Harris hizo que el partido se fuese a la prórroga.
En el tiempo reglamentario serían los jugadores franquicias quienes tendrían la última palabra. Primero Nowitzki, con su tiro de toda la vida, reverso y a una pierna, como una garza, logró una canasta imposible a falta de 33 segundos (122-121); canasta que fue contestada de forma inmediata por Kevin Love. Muchos quilates en su canasta que dejo atónitos a sus dos defensores, Harris y Marion (122-123). Y el marcador no se movió más, pues el último intento del alemán no alcanzó su objetivo.
La victoria de los Wolves abre una pequeñísima esperanza de entrar en playoffs. Pues a falta de 16 partidos por jugar, el conjunto de Adelman se sitúa a cinco victorias y media de Dallas y Memphis, los dos equipos que ocupan las últimas plazas que dan acceso a la posttemporada.