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LA BREVE AVENTURA DE ODOM

Odom, un buen tipo que apenas le ha costado dinero al Baskonia

Su llegada fue un acontecimiento en Vitoria, impresionó a los medios y como producto de márketing fue sensacional. El club le pagó el hotel, la estancia y poco más.

Odom posa con sus camisetas del Baskonia.
Paulino Oribe

Vitoria es una ciudad que siempre está en los titulares de los medios de comunicación al ser la capital del País Vasco y acoger el Parlamento autónomo y la sede del ejecutivo, la lehendakaritza. Para lo bueno y para lo malo, siempre está en los periódicos y en los informativos.

Vitoria tuvo mucha repercusión internacional el año pasado por haber sido declarada Capital Verde Europea 2013. Miles de turistas ecológicos visitaron la villa alavesa para admirar su política medioambiental y los espacios verdes que rodean a una urbe que presume de gran cantidad de parques. El año pasado el bicentenario de su batalla, la última que libró Napoleón en suelo español antes de salir pitando hacia Francia con Wellington pisándole los talones. También fue una experiencia con tirón internacional en todos los sentidos. Incluso vinieron los descendientes de los protagonistas de aquella historia.

Pero ningún acontecimiento de estos, ni de lejos, se pueden comparar con el paso de Lamar Odom por nuestra ciudad. El anuncio de su regreso al baloncesto en activo fue Trending Topic Mundial. Su llegada al aeropuerto de Loiu fue seguido por televisiones nacionales en directo y el desembarco en Vitoria tuvo la anécdota de que el alcalde le esperaba en la Plaza de la Virgen Blanca como en Bienvenido Mr. Marshall.

Odom impresionó a los medios el día de su presentación. Su puesta en escena, sincera y emotiva, convenció a todos los presentes. Está claro que se ha marchado un buen tío. En cualquier caso, cambió el ritmo de entrenamientos del equipo al no estar en forma, apenas jugó unos minutos en un par de partidos con valoraciones negativas, se ha aficionado a los pintxos de los bares del centro y ha realizado unas cuantas salidas por la noche vitoriana y bilbaína donde no ha pasado desapercibido. Pero eso es ya otra historia.

Lamar Odom deja un buen sabor de boca como persona en Vitoria. Desde el punto de vista baloncestístico no ha aportado nada y, como producto de marketing, ha sido sensacional. Y, además, apenas le ha costado dinero al club ya que el jugador, en el fondo, no tenía un contrato garantizado y se puede decir que estaba a prueba. Le han pagado el hotel y la estancia pero poco dinero más, me temo. Su contrato era muy bajo para lo que está estipulado en una estrella y no ha llegado ni a cumplirlo la mitad del tiempo.